Alexis Sánchez le salva la vida a Eduardo Berizzo con un agónico triunfo de la Roja ante Paraguay



Durante 75 minutos el ciclo de Eduardo Berizzo en la selección chilena estaba prácticamente liquidado. La Roja cargaba con un amargo 1-2 contra Paraguay, hasta que la magia pura de Alexis Sánchez impidieron una nueva deblacle: una gran maniobra personal en el área y una avivada de barrio le permitieron a la Roja vencer a la albirroja 3-2.
La historia en el Monumental eso sí, donde llegaron más de 30 mil personas, comenzó con el pie derecho: a los 24' Paulo Díaz, ganó en el área por aire y con un impecable cabezazo puso el 1-0 transitorio.
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Pero la alegría duró poco. Paraguay agarró vuelo y en una ráfaga de dos minutos, la albirroja lo dio vuelta y silenció Macul: Primero, a los 32' Matías Rojas aprovechó un remate dentro del área y el rebote de Claudio Bravo para poner el empate parcial.
Luego, a los 35' la pesadilla se repetía para la Roja: Gabriel Ávalos definió dentro del área sin marcas y con la complicidad de Bravo para estampar el 1-2 que por largos minutos dejó al DT Eduardo Berizzo en el precipicio mismo.
En el segundo tiempo llegaron los cambios: ingresaron Alexis Sánchez y Alexander Aravena por Diego Rubio y Ben Brereton respectivamente, lo que le cambió la cara a la Roja. El tocopillano tuvo el empate en sus pies, pero el palo izquierdo dijo no.
Finalmente la balanza comenzaría a inclinarse a favor de la Roja, obteniendo un triunfo tras más de un año: a los 76' un balón disputado en el aire por Aravena le permitió a Alexis controlar en el área y sacar un remate para el 2-2.
En los descuentos llegaría la avivada mágica de Alexis Sánchez: en un rápido lanzamiento de esquina, el tocopillano le jugó el balón a las manos del arquero Antony Silva, quien no pudo con el control y terminó mandando la pelota dentro del arco para el 3-2 final.
Si bien la Roja zafó de una dura derrota en casa, las dudas siguen latentes en un equipo que todavía necesita fogearse a meses del inicio de las Eliminatorias y donde el ciclo de Eduardo Berizzo convence con muy, muy poco.