Las competiciones del deporte profesional, y especialmente la Premier League, continuarán su actividad en Inglaterra pese al nuevo confinamiento decretado por el gobierno británico este lunes para luchar contra la pandemia del COVID-19.
Cerca de 56 millones de personas en Inglaterra volverán a ser confinadas, posiblemente hasta mediados de febrero, con el objetivo de reducir las cifras de contagios al nuevo coronavirus, anunció el primer ministro Boris Johnson en un mensaje televisado.
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Las medidas, que incluyen el cierre de las escuelas de primaria y secundaria, entrarán en vigor el miércoles, anunció Johnson poco después de que el gobierno escocés anunciara restricciones similares a partir de la medianoche del martes.
La lista de excepciones a las medidas del gobierno británico permite a los deportistas de élite seguir entrenándose y compitiendo.
Antes del anuncio de Johnson, la Liga de Fútbol Inglesa había asegurado "no tener planes" en referencia a una eventual interrupción de la Premier League, pese a lo demandado por algunos actores después de varios partidos aplazados por casos positivos al COVID-19.
Johnson anunció el lunes por la noche el confinamiento en toda Inglaterra para luchar contra la propagación de la nueva variante del virus, aún más contagiosa.
Los organizadores del Torneo Seis Naciones de rugby habían declarado también este lunes, antes del anuncio del gobierno, que la competición tendrá lugar "como estaba previsto" del 6 de febrero al 20 de marzo, aunque precisaron que siguen la situación sanitaria con las autoridades de los países implicados.
