La gran final de la Copa Libertadores 2018, la cual se disputó entre River Plate y Boca Juniors, y que coronó al conjunto de la banda sangre como campeón absoluto del torneo continental estuvo marcada por una serie de suspensiones, hechos de violencia, obligando a que el partido definitorio se realizara en Madrid, España.
Por eso es que Boca Juniors impugnó el triunfo de su archirrival ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS por sus siglas en inglés), buscando quedarse con el trofeo mediante "secretaría".
Un proceso largo del cual este 4 de febrero de 2020 se conoció la resolución. Un dictamen que no dejará muy contento al cuadro del barrio de La Boca, ya que validó el título de River, eso sí, sin antes entregar un castigo para los de Núñez debido a los incidentes que se vivieron en el Monumental.
Así, se dictó un castigo para River Plate de dos partidos a puertas cerradas en la Copa Libertadores 2020.
