El equipo de rugby italiano Benetton Treviso suspendió al jugador que regaló un plátano podrido a su compañero Chérif Traorè durante la dinámica del amigo secreto.
Mediante un comunicado, el conjunto deportivo afirmó que condena todas las formas de racismo. Todo esto luego de la denuncia del jugador de origen guineano en la cena navideña del club.
Hasta jugaron fútbol: La tregua por Navidad entre soldados de la Primera Guerra Mundial
La Federación Italiana de Rugby (FIR) anunció una investigación oficial y el Benetton no se quedó atrás. En la misiva, señalaron "su firme condena a todas las formas de racismo y discriminación, que no tienen ni deben tener ningún lugar en el movimiento de rugby italiano, el deporte, la sociedad civil".
Agregaron que "el fiscal federal ha iniciado las investigaciones necesarias para esclarecer los hechos, así como las responsabilidades colectivas y individual, para proteger los valores fundacionales y la reputación del juego" y que el club "ha decidido simultáneamente suspender cautelarmente a uno de sus miembros, mientras duren las investigaciones".
"Será competencia exclusiva de los órganos de justicia federal, con base en los resultados de las investigaciones, imponer cualesquiera sanciones deportivas o administrativas, con total autonomía y sin injerencia de ningún tipo por parte de órganos ajenos a la justicia federal", añadieron.
Traorè, que es seleccionado italiano, denunció en redes sociales que recibió un plátano podrido como regalo de Navidad en la modalidad de amigo secreto de sus colegas, lo que consideró un gesto racista. El Benetton Rugby se puso rápidamente manos a la obra tras la denuncia de Traorè, quien posteriormente aceptó las disculpas de sus compañeros.
"La reunión de esta tarde fue una oportunidad para discutir y entender que lo que hizo uno de mis compañeros con motivo del intercambio de regalos de Navidad es una pura idiotez, pero agradezco y acepto su disculpa y la de todo el equipo", explicó el jugador.
"Cuando me tocó a mí, dentro de mi regalo encontré un plátano. Un plátano podrido, dentro de una bolsa mojada. Aparte de encontrar ofensivo el gesto, lo que más me dolió fue ver a la mayoría de mis compañeros presentes riéndose. Como si todo fuera normal", reveló en Instagram junto a una fotografía totalmente oscura.
"En este 'amigo secreto' había jóvenes de distintos orígenes. Decidí no callarme esta vez para asegurarme de que incidentes como este no vuelvan a ocurrir y que otras personas no se encuentren en mi situación en el futuro. Y esperando que el remitente aprenda la lección...", cerró.
