¿Qué ocurre cuando una ola de calor se prolonga por varios días?

Las olas de calor no solo elevan la temperatura: también cambian la manera en que vivimos el día a día. Cuando el calor extremo se mantiene por jornadas consecutivas, el cuerpo, las viviendas y hasta las áreas verdes comienzan a resentirlo.

Según el meteorólogo Gianfranco Marcone, una ola de calor aparece “cuando tienes muchos días seguidos con temperaturas sobre un umbral determinado”, que en esta época “es de 31 grados”.

Los efectos de una ola de calor 

El primer impacto de este fenómeno se siente en las personas. Marcone explicó que “hay un desgaste”. La falta de un día más fresco impide que el cuerpo recupere energía. Y no solo afecta a los humanos, “las mascotas igualmente sufren día a día”, advirtió.

Estas olas también transforman lo que ocurre dentro de las casas. Después de varios días sobre los 30 grados, los muros y techos comienzan a retener calor. Por eso, según Marcone, “las casas no alcanzan a enfriar en la noche”. Esto genera una situación común en estos episodios: “Fácilmente puedes tener afuera 24 o 25 grados que ya es más agradable, y adentro de la casa 30 grados”, dijo el experto. Esa acumulación hace que descansar se vuelva más difícil.

La ciudad también se ve afectada. Aunque el cemento domina en Santiago, aún hay zonas donde el calor impacta directamente. “Tenemos flora, fauna, que en cierto modo se ve impactada igualmente por esta seguidilla de días sobre 30 grados”, dijo el meteorólogo. La falta de enfriamiento nocturno reduce la humedad del ambiente y debilita las áreas verdes.