Por qué la OCDE mejoró las perspectivas de crecimiento para Chile y redujo las de economías avanzadas

Qué sucedió. La OCDE revisó a la baja sus proyecciones de crecimiento económico mundial , atribuyendo esta desaceleración al aumento del proteccionismo, el endurecimiento de las condiciones financieras y la creciente incertidumbre política. Se estima ahora un crecimiento global del 2,9% en 2025, frente al 3,1% proyectado anteriormente.

• Economías como Estados Unidos, China y Alemania se ven particularmente afectadas. Para la economía estadounidense las estimaciones de crecimiento se redujeron a 1,6% en 2025 y para China un 4,7%, agravado por una desaceleración estructural.
• La OCDE advierte sobre tensiones inflacionistas, riesgos fiscales y la necesidad de reformas estructurales en varios de los países del mundo.

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¿Por qué Chile se destaca? A pesar de que la OCDE ha ajustado sus proyecciones de crecimiento a la baja para la economía mundial, anticipando una desaceleración global, Chile parece mantener un pronóstico relativamente optimista.

• Este positivo panorama va en contra de todas las proyecciones que han realizado otros organismos y economistas locales. El FMI en abril pasado rebajó su proyección para 2025 a 2%, y para 2026 a 2,2%. El Banco Mundial en el mismo mes revisó su proyección de crecimiento para Chile a 2,1% en 2025 y prevé que el PIB sea de 2,2% en 2026. En enero pasado, la entidad esperaba un crecimiento de 2,2% para este año.
• Este 18 de junio, el Banco Central entregará su Informe de Política Monetaria (IPoM) en que ajustará las proyecciones para Chile. En marzo pasado, el instituto emisor había ajustado al alza la cifra de crecimiento para 2025 a entre 1,75% y 2,75% desde el 1,5% y 2,5% que esperaba en diciembre. Se esperaba que esta vez la recortará.

Desaceleración mundial vs proyección positiva para Chile. La OCDE destaca a Chile con una leve mejora en sus perspectivas de crecimiento, desde el 2,3% de enero a un pronóstico de 2,4% para 2025 y 2026.

• El consumo privado, que representa una gran parte de la demanda interna, se proyecta que crecerá de manera constante a una tasa de 2,3% en 2025 y 1,5% en 2026, aunque con una desaceleración en el último año.
• En cuanto al consumo público, se espera que continúe con una tendencia a la baja, proyectándose un crecimiento de 3,9% en 2025 y 1,3% en 2026, después de haber crecido a un ritmo significativo desde 2022.
• Una de las áreas clave que se espera recupere impulso en los próximos años es la inversión en infraestructura y capital fijo. Se anticipa un crecimiento de 2,2% en 2025 y 2,7% en 2026, lo cual refleja una recuperación gradual en las inversiones después de los descensos de años anteriores.
• Se espera que las exportaciones de bienes y servicios mantengan un crecimiento sostenido en los próximos años, proyectando incrementos de 7,1% en 2025 y 3,3% en 2026.
• Por otro lado, las importaciones de bienes y servicios también aumentarán de manera significativa, con un crecimiento proyectado de 8,2% en 2025 y luego una moderación a 2,3% en 2026.
• En términos de empleo, la tasa de desempleo se proyecta que continuará alta para la economía chilena llegando al 8,2% en 2025 para disminuir a 7,4% en 2026.
• En materia Fiscal, el balance del gobierno central sigue siendo un desafío, ya que se plantea un déficit de para 2025 de -1,3% del PIB, y de  -1,0% en 2026.

Factores que favorecen a Chile

Relación con el comercio global: Chile es un país altamente dependiente de las materias primas como el cobre. La creciente demanda de estos recursos, a pesar de las tensiones comerciales globales, sigue siendo un pilar clave del crecimiento económico chileno. De hecho, mientras las tarifas comerciales impuestas por Estados Unidos afectan a muchas economías, Chile se ha beneficiado con la eliminación de barreras arancelarias para algunos productos estratégicos, como el cobre.

• “En el contexto de la desaceleración global, Chile ha mantenido una demanda constante por sus exportaciones de cobre, y se espera que la demanda global de este metal siga siendo un pilar clave del crecimiento”, señala la OCDE.

Diversificación económica: Chile ha logrado avances en diversificar su economía, especialmente en sectores como las energías renovables y la tecnología, lo que ha contribuido a una mayor resiliencia frente a los desafíos mundiales. Esta diversificación ofrece un amortiguador frente a la caída en los precios de otros productos básicos, como los hidrocarburos o el carbón, que impactan a otras economías emergentes.

• “Chile ha logrado diversificar sus relaciones comerciales, lo que lo ha colocado en una posición ventajosa frente a las economías más expuestas a la incertidumbre derivada de la guerra comercial entre Estados Unidos y China”, dice.

Fortaleza en políticas internas: Aunque la OCDE ha destacado el aumento de la incertidumbre política como un factor de riesgo global, Chile ha mantenido un marco económico relativamente estable. Las reformas estructurales en el ámbito fiscal y la administración pública, sumadas a un enfoque en la atracción de inversión extranjera, permiten que el país tener una mayor flexibilidad a través de los riesgos que afrontan otras economías.

• “A pesar de los desafíos globales, Chile ha continuado implementando reformas fiscales que han promovido la estabilidad macroeconómica y la confianza de los inversionistas”, señala.

La respuesta a la incertidumbre de Trump y los conflictos geopolíticos. Si bien la economía mundial enfrenta retos importantes por las políticas proteccionistas de figuras como Donald Trump, que aumentan las barreras comerciales y generan incertidumbre,

• Chile parece estar menos expuesto a los riesgos directos que enfrentan otras economías más vinculadas a los flujos comerciales entre grandes potencias. La presencia de acuerdos comerciales y la creciente interdependencia económica con China y otros países en desarrollo permiten a Chile minimizar los impactos negativos de los conflictos comerciales.
• Además, a diferencia de economías más industrializadas y dependientes de la manufactura, Chile tiene un perfil económico más alineado con el sector de recursos naturales, que sigue siendo relativamente menos vulnerable a las barreras comerciales que afectan a otros sectores.