AFP
El juicio contra la ex primera ministra tailandesa, Yingluck Shinawatra, acusada de negligencia en un proceso considerado como político en el que se enfrenta a 10 años de prisión, se abrió este viernes en Bangkok.
Decenas de sus partidarios violaron en esta ocasión la prohibición de manifestarse, en vigor desde el golpe de Estado de mayo de 2014 que derrocó su gobierno.
"Amamos a Yingluck", gritaban los manifestantes frente al tribunal, con rosas en la mano. Ella dijo confiar en un resultado positivo de su juicio.
El proceso, que se abrió el viernes con la comparecencia de los testigos, debería durar casi un año, con los alegatos de la defensa previstos en noviembre.
Mientras tanto, Yingluck sólo puede abandonar el país con una autorización judicial. Sus últimas solicitudes, especialmente para ir a hablar a Bruselas a petición de diputados del Parlamento Europeo, fueron rechazadas, según su defensa.
La junta militar, que tomó el poder en mayo de 2014 mediante un golpe de Estado, está acusada de querer sacar definitivamente del tablero político a la familia Shinawatra, que ganó todas las elecciones nacionales desde 2001.
Los próximos comicios podrían tener lugar en 2017 y, en ellos, no podrá participar Yingluck, ya que cuenta con una inhabilitación para ejercer la política durante cinco años.
Yingluck siempre defendió esta política, al estimar que se trataba de una subvención necesaria para ayudar a los agricultores pobres que reciben históricamente poca ayuda del gobierno.
Sin embargo, aunque popular en los bastiones rurales de Shinawatra, este programa demostró ser económicamente desastroso y dejó en el país reservas masivas de arroz sin vender.
