Un juez sentenció a 1.200 años de prisión a seis reos acusados de provocar un motín en el penal de Topo Chico, en el norteño estado de Nuevo León, México, que dejó 48 muertos en 2016, informó este miércoles la fiscalía.
El magistrado a cargo del caso impuso una pena de 25 años por cada una de las víctimas, lo que se traduce en la pena de 1.200 años para cada uno de los sentenciados, detalló un comunicado de la fiscalía.
El juez determinó que los condenados también deberán pagar de manera individual unos 16.200 dólares, algo así como 13 millones de pesos chilenos, a los familiares de los fallecidos como "reparación de daño, indemnización por muerte y gastos funerarios".
La defensa aún puede apelar la condena.
La madrugada del 11 de febrero de 2016, un enfrentamiento entre bandas rivales dejó 48 fallecidos. En la riña fueron incendiados dormitorios, la cocina y una bodega de víveres de la penitenciaría.
Según las autoridades, grupos rivales del cartel de los Zetas desataron la refriega para asumir el control del reclusorio.
Escenario de otros motines, Topo Chico fue cerrado en octubre pasado. Había sido construida para albergar a 3.600 reos, pero llegaron a ser alojados hasta 5.000.
