El presidente interino de Brasil, Michel Temer, aseguró el jueves que "es necesario recuperar la credibilidad de Brasil" en su primer discurso público tras asumir el cargo en reemplazo de la suspendida Dilma Rousseff.
Rodeado de su gabinete, Temer dijo en el Palacio de Planalto, sede de la presidencia, que "es urgente pacificar la nación y unificar Brasil" con un "gobierno de salvación nacional".
El mandatario de 75 años pidió a "partidos políticos, liderazgos, entidades organizadas, al pueblo brasileño que me preste su colaboración para sacar al país de esta gran crisis".
Quién es Michel Temer, el presidente interino que sustituye a Dilma Rousseff
Asimismo, pidió al pueblo brasileño que confié en él, así como también en la democracia brasileña y los mercados. "Brasil vive su peor crisis económica", admitió.
Temer aseguró además que apoyará que se siga llevando adelante la investigación por el escándalo de Petrobras.
Junto a Temer, juraron sus nuevos ministros (todos hombres), encabezados por Eliseu Padilha, en el ministerio de Interior, Henrique Meirelles, en Economía; y José Serra, en Relaciones Exteriores.
Temer anunció la reducción de los ministerios de 32 a 24 para cortar gastos públicos y afirmó que "cuanto más temprano podamos retomar las cuentas públicas más rápidamente podremos retomar el crecimiento".
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