Niño de 13 años fue abusado sexualmente por compañeros en Argentina: hacían “reto viral” de TikTok
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Tres estudiantes de 13 años son acusados de abusar sexualmente de uno de sus compañeros en una escuela de la provincia de Mendoza, Argentina.
Los hechos fueron denunciados por la madre de la víctima, quien señaló que el 2 de septiembre del 2024, los tres alumnos abusaron de su hijo, quien tiene la misma edad que los agresores.
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Cabe señalar que cuando se conoció el caso, los tres estudiantes justificaron el ataque diciendo que se trataba de un "juego", a raíz de un reto en TikTok. Posteriormente, esta versión fue confirmada por las autoridades.
A raíz de la gravedad de la denuncia, la Justicia Penal de Mendoza abrió una investigación, no obstante, los adolescentes no pueden ser sometidos a juicio dado que son menores de 14 años.
Según lo que consiga el medio Mendoza Today, la agresión sexual ocurrió al interior de la sala, en presencia de una profesora de inglés y de otros alumnos. Según el testimonio de la docente, no se percató de lo sucedido.
Según lo relatado por la madre del menor afectado, el día en que su hijo sufrió el ataque sexual, ella fue a buscarlo al colegio. Al notar una actitud inusual en él, le preguntó si algo le sucedía, lo que llevó a su hijo a confesarle el calvario al que había sido sometido.
El "juego" en cuestión, denominado como "chifla, chifla", implica un acto de abuso sexual en el que participan varias personas. Ahí, uno de los participantes vierte cola fría sobre el abusado, mientras los otros lo agreden sexualmente por medio de tocaciones.
La preocupación aumentó cuando la madre de uno de los agresores declaró ante la justicia que su hijo le reveló que no era la primera vez que se practicaba ese "juego" en la escuela. En otra ocasión, ocurrió durante la clase de gimnasia y la víctima fue otro compañero, según la versión de la progenitora de uno de los atacantes.
Aunque el informe forense inicial no detectó lesiones físicas externas, sí se confirmó dolor y enrojecimiento en la zona íntima del menor.
Por su parte, la Dirección General de Escuelas (DGE) decidió reubicar a los agresores y garantizar que la víctima recibiera asistencia psicológica.
