El gobierno japonés dio un anuncio que se ha hecho frecuente en el país asiático. Por cuarto año consecutivo Japón redujo su población. El hecho causa preocupación en los gobernantes porque una de cada cuatro personas tiene más de 65 años y las cifras aumentarían, provocando un desajuste entre el impuesto que pagan los trabajadores y las pensiones de los mayores.
Frente a este hecho, algunos políticos japoneses sugieren abrir sus fronteras a inmigrantes jóvenes trabajadores para que se disminuya la brecha de población. Sin embargo, esta idea ha provocado fuertes reacciones entre la ciudadanía.
El país cuenta con muy poca inmigración y esta podría ser una de las soluciones para emperejar la brecha que irá aumentando en los años. Según las cifras arrojadas por el gobierno japonés la población se redujo en 215.000 personas, equivalente a 0,17%, de 127.083 millones a partir del 1 de octubre del año pasado.
Estas cifras sitúan a Japón en 15 años atrás, ya que en el año 2000, esta era la demografía de Japón con la diferencia de que no habían tantos mayores de edad como los hay ahora. Según los datos arrojados por el gobierno, la población mayor de 65 años aumentó de 1.1 millones a 33 millones en 14 años. Una baja en la tasa de natalidad y un aumento en la esperanza de vida, son las causas de este cambio demográfico.
