Así eran los narco búnker donde se traficaba la "cera"
Una nueva droga comenzó a abrirse paso en los barrios más vulnerables del país, desplazando incluso a la pasta base. Se trata de la “cera”, una sustancia altamente adictiva que tendría un poder hasta 20 veces mayor que la droga que históricamente se ha considerado nociva para poblaciones completas. Y ante este contexto, resultaban clave los narco búnker.
Un equipo de Reportajes T13 acompañó a Carabineros de la 62ª Comisaría de San Bernardo en un operativo antidrogas que permitió recorrer narco búnkeres utilizados para la comercialización de esta sustancia. Uno de ellos pertenecía al conocido como “Guatón Beltrán”, vinculado al homicidio de Krishna Aguilera y traficante del sector.
Según explicó el capitán Luis Jara, la “cera” es un derivado de la pasta base, elaborado con resinas y otros aditivos altamente tóxicos. Los consumidores habrían comentado que su efecto es mucho más fuerte y destructivo, señaló el oficial, agregando que su bajo costo y fácil acceso la han convertido en una amenaza creciente para niños, adolescentes y adultos.
Así eran los narco búnker donde se traficaba la "cera"
Los narco búnkeres recorridos durante el operativo estaban fortificados con cemento, fierros y puertas angostas, contaban con circuitos cerrados de cámaras instaladas incluso en árboles y eran constantemente reconstruidos tras allanamientos policiales. En su interior, se hallaron pantallas de vigilancia, dinero en efectivo y registros de transacciones.
En otro punto de la comuna, el equipo de Reportajes T13 revela cómo Carabineros ingresó por flagrancia a una vivienda utilizada como “caleta”, donde se detuvo a cerca de una decena de personas consumiendo drogas, entre ellas una mujer embarazada. Incluso se encontró una planta de marihuana de gran tamaño en plena vía pública, que funcionaba como un "árbol de pascua": hasta luces tenía.
Uno de los aspectos que más preocupación generó, fue la proximidad de estos narco búnker a jardines infantiles y zonas de juegos, obligando incluso a suspender clases y retirar niños por razones de seguridad. Vecinos relataron balaceras nocturnas, fuegos artificiales para avisar la llegada de droga y una sensación permanente de vigilancia impuesta por las organizaciones criminales.
Durante los allanamientos se incautaron más de un millón 400 mil pesos en efectivo, además de droga y unos sistemas de vigilancia de los antisociales.
