Durante esta jornada, la Policía de Investigaciones (PDI) junto al Gobierno informaron que se desbarató una banda criminal dedicada a la trata de personas.
Se trata de mujeres extranjeras que eran engañadas y amenazadas. En su mayoría, las víctimas provenían de Venezuela, Colombia y Ecuador.
En tanto, los delincuentes operaban en múltiples comunas, entre ellas: La Serena, Ovalle, Quillota y otras más al sur de Santiago.
"Se ha desbaratado una organización criminal compuesta principalmente por ciudadanos chilenos, también tenemos ciudadanos brasileños y ecuatorianos, quienes reclutaban víctimas desde los países más hacia el norte de Sudamérica y las traían mediante el engaño o con publicidad directa para incurrir en el delito de prostitución, y a la vez en el de trata de personas", dio a conocer el subdirector de Inteligencia, Crimen Organizado y Seguridad Migratoria, prefecto general José Ortiz.
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Por su parte, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, explicó que los operantes usaban las redes sociales para contactar a las víctimas.
"La trata de personas, que es una grave violación a los derechos humanos, justifica nuestra presencia aquí porque se está desbaratando una banda criminal que estaba dedicada a uno de los peores crímenes de los cuales podemos ser testigos", afirmó.
Añadió: "Se ocupaban redes sociales para capturar, captar mujeres extranjeras, ingresarlas por el territorio nacional, distribuirlas al establecimiento donde se les obligaba a realizar comercio ilegal de carácter sexual".
