La historia de Miguel Ángel Poblete, el "vidente" que reunió a miles de personas para ver a la Virgen en Peñablanca
La historia de Miguel Ángel Poblete - Archivo REC
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En plena década de los 80’, marcada por el inicio de las protestas contra la dictadura de Augusto Pinochet, surgió la figura de Miguel Ángel Poblete, el vidente de Villa Alemana que aseguraba ver a la Virgen María.
En junio de 1983, salió a la luz la existencia de un joven de 17 años que vivía en hogares de menores y que había visto a la Virgen en el Cerro El Membrillar de Peñablanca en Villa Alemana.
“De repente me dicen ‘Miguel Ángel, Miguel Ángel’, miro hacia atrás, me devuelvo un poquito y veo a una niña. Lo primero que le digo es “Ave María Purísima” y ella me contesta “sin pecado concebida”, declaró en ese entonces.
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Hace más de cuarenta años, Poblete subió el cerro junto a otros dos jóvenes, presumiblemente para consumir drogas. En ese momento, habría ocurrido la aparición divina que ilusionaba a miles de personas en un contexto álgido, en plena dictadura militar.
“Si el pueblo chileno insiste en la violencia, vendrán días muy amargos. El marxismo está construyendo una torre y tratan de llevar muchas almas a la perdición”, fueron parte de las declaraciones del vidente.
¿Milagro o montaje? La historia de Miguel Ángel Poblete, el ‘vidente’ de Villa Alemana
A pesar que algunos miraban con recelo la figura de Miguel Ángel, millones de personas de Chile y de países vecinos fueron al cerro El Membrillar entre 1983 y 1985 para ver a la Virgen. Parte de los presentes aseguraron que lo que decía el joven era real, pero la Iglesia inició una investigación que concluyó algo muy distinto.
En 1983 comenzaron protestas masivas contra el dictador Augusto Pinochet. El sacerdote Jaime Fernández sostuvo que la CNI (Central Nacional de Informaciones) estaba detrás de este fenómeno, que habría buscado frenar las manifestaciones.
El joven declaró haber tenido más de 400 encuentros con la Virgen. En algunas peregrinaciones, Poblete sangraba, pero el sacerdote Jaime Fernández aseguraba que reventaba globos con tinta roja para simular la sangre e impresionar a sus creyentes.
En conversación con TVN, en 2013 el fallecido sacerdote aseguró que “los detalles para armar un show eran de alto calibre ¿Por qué la gente podía mirar el sol? Yo tenía un grupo muy grande de gente que participaba en la investigación y se encontraron con militares que estaban haciendo una fogata y quemaban una paja húmeda. Entonces cuando uno miraba el sol se podía mirar porque estaba esa niebla”.
Fernández aseveró que un exsacerdote y un funcionario de Gobierno eran quienes manejaban la figura del vidente, que demostraba conocimientos religiosos sin contar con los sacramentos.
Lo cierto es que la figura de Miguel Ángel Poblete marcó a cientos de personas que hasta el día de hoy defienden el legado del vidente. De hecho existe un santuario en el cerro El Membrillar, administrado por la fundación Montecarmelo.
A pesar del revuelo que causó en los 80’, la vida de Miguel Ángel terminó de manera muy distinta. Años después se cambió de sexo y comenzó a llamarse Karole Romanoff. Murió en 2008 con 42 años, producto del alcoholismo.
