“La masa se achicará tras el conflicto emocional”: Denuncian a "guía espiritual" chilena de manipular a pacientes con cáncer
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Una querella por homicidio simple y ejercicio ilegal de la medicina fue presentada recientemente en el 8° Juzgado de Garantía de Santiago, luego de la muerte de Fabiola, una mujer de 52 años que fue diagnosticada con cáncer de mama y que falleció sin recibir tratamiento médico.
Según la acusación, la víctima fue persuadida por Margarita Galaz, fundadora de la llamada Comunidad Hameriana, para rechazar la medicina convencional y alejarse de su familia.

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La querella fue interpuesta por las hermanas de Fabiola, quienes aseguran que ella fue influenciada por Galaz desde España, donde reside actualmente.
La mujer habría ejercido un control constante sobre la víctima a través de instrucciones diarias, basadas en los principios de la Nueva Medicina Germánica (NMG), corriente pseudocientífica que atribuye las enfermedades a conflictos emocionales no resueltos.
Fabiola habría conocido a Galaz en sus años universitarios y, tras detectar un bulto en su mama derecha en octubre de 2023, decidió acudir a ella en busca de ayuda. Desde ese momento, comenzó una relación en la que se le convenció de que su cáncer no era más que una manifestación emocional y que podía superarse sin tratamientos médicos.
La mujer terminó aislándose, rechazando terapias clínicas, y falleció el 25 de noviembre de 2024 por una insuficiencia respiratoria aguda asociada al avance del cáncer.
Acusan prácticas sectarias y manipulación emocional
Al respecto de esta tragedia se refirió el abogado Álvaro Pérez Astorga, quien representa a la familia de la fallecida, y señaló a Radio Bío Bío que la Comunidad Hameriana muestra características propias de una secta: una figura central con autoridad absoluta, presión psicológica sobre los miembros, exigencias económicas y aislamiento del entorno familiar.
En la querella se afirma que Galaz utilizó su rol de supuesta guía para influenciar a personas vulnerables, como Fabiola, ejerciendo una relación “asimétrica y abusiva” en la que la paciente fue privada de apoyo externo.
En los últimos meses, la víctima habría mantenido contacto constante con la líder vía WhatsApp, donde Galaz la instaba a cortar lazos familiares y a confiar exclusivamente en las supuestas terapias emocionales.
“¿Quieres terminar el conflicto biológico? ¡Pues pon de tu parte!”, se lee en uno de los mensajes incorporados como prueba en la causa.
Incluso en uno de ellos, Galaz le aseguró que “la masa se va a achicar al superar el conflicto emocional”, reafirmando la idea central de la Nueva Medicina Germánica. Y pese a la gravedad del caso, existen otros testimonios que describen situaciones similares.
En una denuncia presentada en febrero de este año, otro afectado relató cómo su esposa, también con cáncer, siguió indicaciones de Galaz por Zoom y Telegram, pagando por las sesiones en euros.
Hoy, lamentablemente la mujer permanece postrada y gravemente deteriorada.
Difusión de pseudociencia y captación en redes sociales
La Comunidad Hameriana promueve su doctrina en redes sociales y a través de una plataforma web donde se ofrecen cursos, seminarios y “encuentros guiados” con Galaz.
Aunque en el sitio Germánica Pura se aclara que no realizan tratamientos médicos, en la práctica se entregan asesorías dirigidas a personas enfermas bajo el modelo de la NMG.
La Nueva Medicina Germánica, creada por el médico alemán Ryke Geerd Hamer –quien fue condenado y perdió su licencia profesional– ha sido ampliamente desmentida por la comunidad científica internacional.

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Se trata de un hombre quien postula que enfermedades como el cáncer no deben tratarse con medicamentos, sino que pueden revertirse al resolver conflictos emocionales.
Incluso organismos como la Unión Europea y sociedades médicas han calificado estas prácticas como una amenaza para la salud pública.

