El más joven y violento de la banda: "El Menor", el adolescente que torturaba en San Vicente de Tagua Tagua
A dos semanas del hallazgo de víctimas enterradas en San Vicente de Tagua Tagua, nuevas revelaciones apuntan al rol que jugó un adolescente de tan solo 16 años, conocido como “El Menor”, en las brutales torturas realizadas en una red de casas utilizadas por una banda asociada al narcotráfico.
Tal como reveló Reportajes T13, las viviendas emplazadas en asentamientos irregulares, fueron utilizadas como puntos clandestinos donde operaba el grupo conocido como “Los Morochas”.
En estos lugares se secuestraba, golpeaba y torturaba a personas que mantenían deudas por drogas o que desobedecían las órdenes de la banda. Videos revelados por el equipo investigativo muestran gritos, golpes y súplicas de víctimas que pedían que la agresión se detuviera.
Fue en estos mismos sectores donde la Fiscalía confirmó el hallazgo de dos cuerpos, uno de ellos calcinado y maniatado, y otro descuartizado. Se investiga además un posible tercer caso.
El más joven y violento: "El Menor", el joven que torturaba en San Vicente de Tagua Tagua
Dentro de la estructura criminal, el integrante más temido era también el más joven: “El Menor”. Testimonios y registros audiovisuales lo muestran dirigiendo agresiones, grabando torturas y actuando sin piedad contra otras personas.
El adolescente fue detenido tras allanamientos del OS9, mientras que los presuntos líderes se mantienen prófugos con órdenes de detención vigentes.

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Desde Fiscalía Nacional advierten que la crueldad exhibida refleja un cambio en las dinámicas del crimen organizado en Chile: Estas prácticas replican métodos de bandas extranjeras, que utilizan estas formas para imponer control territorial mediante el miedo y el castigo físico.
Quién era la mujer que fue hallada calcinada en casa de tortura en San Vicente
Reportajes T13 reveló la historia detrás de una de las víctimas encontradas en una de las casas de tortura de San Vicente de Tagua Tagua.
Se trata de Catalina González Rojas, una mujer de 25 años que era madre de tres niños de 13, 3 y 2 años. Los más pequeños hoy están al cuidado de su abuela, quien crió a la víctima desde que tenía un año.
Según lo que contó su abuela, la joven llevaba un tiempo enfrentando problemas de adicción. Esa situación la habría llevado a relacionarse con integrantes de Los Morochas.
Cerca del mes de septiembre, su familia intentó internarla en un centro de rehabilitación, pero no había cupos disponibles. Días después, la víctima desapareció.
El 19 de septiembre fue vista por última vez. Poco después, sus cercanos fueron advertidos de que estaría en el sector Pueblo de Indios; sin embargo, cuando intentaban preguntar por ella, recibían amenazas.
El cuerpo de Catalina fue hallado calcinado y amarrado de pies y manos junto a otro cuerpo que estaba descuartizado. Ahora, la Fiscalía investiga un posible tercer caso.

