Algunos de los modelos más populares de aspiradoras en Europa dejarán de circular en el mercado una vez se agoten las actuales existencias.
Todo debido a una nueva regulación de la Unión Europea que entró en vigor este viernes.
La medida abarca a las aspiradoras que tengan más de 900 vatios de potencia y produzcan un ruido superior a los 80 decibelios, y afecta a cinco de los siete modelos clasificados como más populares por la revista de apoyo al consumidor británica Which?.
Esto incluye a modelos de la icónica marca británica Dyson, cuyo fundador, James Dyson, llevó la batalla en contra de la medida, aprobada en 2014, hasta la Corte Europea de Justicia.
En Reino Unido, algunos activistas contrarios a la UE ya están diciendo que "la gente no va a poder limpiar bien sus casas con aspiradoras de menor vatios".
La Unión Europea (UE) argumenta que mayor potencia no necesariamente implica mayor eficiencia, y la justicia europea le dio la razón cuando rechazó el recurso judicial que interpuso Dyson.
Específicamente, dicen que hacen demasiado ruido y gastan más energía de la necesaria.
Los expertos europeos sostienen que existen máquinas de menor potencia capaces de hacer el mismo trabajo.
Potencia vs. eficiencia
Según los legisladores europeos, algunos fabricantes incrementan de manera deliberada la cantidad de electricidad que usan sus aparatos porque los compradores equiparan erróneamente el alto voltaje con la eficiencia.
"La potencia no siempre se corresponde con el rendimiento, pero este concepto equivocado se ha generalizado", declaró la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEB, por sus siglas en inglés).
"Algunos modelos eficientes mantienen altos estándares en la absorción del polvo y usan mucha menos energía gracias a la innovación en el diseño", agregó el organismo.
La Unión Europea explica en su sitio web que "con aspiradoras más eficientes" Europa puede ahorrar hasta 20 teravatios por hora (TWh) al año hacia 2020, una cantidad "equivalente al consumo total de electricidad de los hogares en Bélgica".
Y también implicaría una reducción de más de 6 millones de toneladas en las emisiones de dióxido de carbono
Un representante de James Dyson le dijo a la BBC que la compañía"está de acuerdo con el principio de ajustarse a normas para crear productos que consuman menos energía", pero "pensamos que la innovación técnica por sí misma es una mejor manera de cambiar el comportamiento de los consumidores".
La cuestión del Brexit
Dyson lleva años en una batalla legal contra la Unión Europea porque dice que las normas del organismo no se ajustan a las condiciones del mundo real y que favorecen a sus competidores.
El empresario, fiel defensor del Brexit, la salida de Reino Unido de la UE, dice que algunas marcas, como las alemanas Bosch y Siemens, salen ganando con las medidas que impone la UE.
El inventor acusa a las instituciones europeas de dar valoraciones energéticas engañosas.
Argumentó que las pruebas en las que la Unión Europea basa sus medidas se ejecutaron cuando las aspiradoras estaban en condiciones "prístinas", en laboratorio, y no se probaron en condiciones reales, cuando gastan más energía.
El eurodiputado del eurófobo partido británico UKIP Roger Helmer defendió a Dyson y dijo que Reino Unido deberá fabricar "patéticas aspiradoras de bajo consumo para exportar a la Unión Europea" pero "conservar el derecho a producir y usar aparatos más potentes" dentro del país.
"No debemos estar sujetos a las normas de la UE después del Brexit", declaró.
La respuesta del gobierno al ser consultado por la BBC fue la siguiente: "Hasta que salgamos de la UE, continuaremos implementando las regulaciones europeas".
Por lo pronto, el último modelo que Dyson sacó al mercado sí se adapta a la normativas europeas.
La empresa vende aspiradoras en más de 70 países, desde México hasta Japón, EE.UU., Arabia Saudita o Tailandia. Fue la primera del mundo en fabricar y comercializar aspiradoras sin bolsa.
