El Presidente de la República, Gabriel Boric, manifestó su preocupación por la alta votación que obtuvo el expresidente Jair Bolsonaro en las últimas elecciones presidenciales de Brasil, donde el ganador resultó ser Luiz Inacio Lula Da Silva.
En entrevista con el periódico Folha de Sao Paulo que se realizó cuando el mandatario chileno asistió al cambio de mando en Brasil, el mandatario dijo haber sentido esperanza en el momento que Lula ganó los comicios, pero llamó a no olvidar el gran respaldo que tuvo Bolsonaro.
“Para nosotros fue un momento de mucha incertidumbre y mucha esperanza. Después de cuatro años oscuros, Brasil vuelve a tener un liderazgo internacional positivo. Tenemos grandes expectativas de poder construir, junto a Lula y su experiencia, una agenda regional de América del Sur y América Latina para el mundo, lo cual no ha sido fácil ni obvio”, dijo Boric.
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"Pero no hace falta decir que el resultado de las elecciones también fue sorprendente. Necesitamos entenderlo y no ignorar la alta votación que obtuvo el candidato derrotado", agregó.
Boric recordó la historia reciente de la política brasileña cuando en las elecciones del 2006 Lula y su rival en ese entonces Geraldo Alckmin alcanzaron casi el 90 por ciento de los votos en la primera vuelta y en la segunda se impuso Lula.
Sin embargo, esta vez se aliaron y Alckmin se sumó a la lista de Da Silva como vicepresidente, contra Bolsonaro, y lograron solo el 51% de los votos, contra una cifra similar a la que obtuvo el candidato de derecha.
“En las elecciones de 2006, Lula y Alckmin tenían, en la segunda vuelta, cerca del 90% de los votos. Y hoy los dos, aliados, llegaron al 51%. Una opción tan antihumanista como la de Bolsonaro obteniendo una votación tan alta es motivo de preocupación”, reflexionó Boric.
El jefe de Estado de Chile también se refirió a un eventual golpe de Estado en Brasil, después del triunfo de Lula. Recordemos que tras la derrota de Bolsonaro, sus adherentes protestaron en las calles y algunos pidieron derechamente una “intervención militar”.
“En Chile tenemos mucha confianza en las instituciones. Y en Brasil respondieron democráticamente, en particular el Supremo Tribunal Federal. Todavía había una gran confianza en el pueblo brasileño. Confianza en que, por su movilización, no habría lugar para algo de estas características”, explicó.
