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Política

El abrupto cierre de la carrera política de Isabel Allende

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El golpe no es solo jurídico, sino también simbólico. Isabel Allende fue la primera mujer en presidir el Senado de Chile, y también la segunda en encabezar la Cámara de Diputados.

El capítulo político de Isabel Allende Bussi, que por más de tres décadas se tejió entre escaños y discursos en el Congreso Nacional, llegó a un abrupto final este jueves. El Tribunal Constitucional (TC) resolvió su cesación como senadora de la República, en el marco de su participación en la fallida compraventa de la casa del expresidente Salvador Allende, inmueble que sería adquirido por el Estado para transformarlo en museo.

La decisión fue tomada por mayoría, luego de que parlamentarios de Chile Vamos y el Partido Republicano acusaran a la legisladora de haber vulnerado “la obligación constitucional de celebrar contratos con el Estado”. El pleno del TC sesionó con su integración completa, y tras escuchar los alegatos de Emiliano García y Máximo Pavez por parte de los requirentes, y la defensa encabezada por el abogado Gabriel Osorio, ocho de los ministros votaron a favor de la salida de Allende, marcando un fallo sin precedentes.

El golpe no es solo jurídico, sino también simbólico. Isabel Allende fue la primera mujer en presidir el Senado de Chile, y también la segunda en encabezar la Cámara de Diputados. Su trayectoria ha sido un reflejo constante del compromiso político que heredó de su padre y del legado socialista al que ha permanecido fiel.

Desde su exilio tras el golpe de Estado de 1973, Allende denunció internacionalmente las violaciones a los derechos humanos en dictadura. A su regreso, fue electa diputada por la Región de Coquimbo, iniciando una extensa carrera parlamentaria por la que transitó también como senadora de Atacama y luego de Valparaíso.

Agencia Uno - Isabel Allende
Agencia Uno - Isabel Allende

En 2023, durante la conmemoración de los 50 años del golpe, la senadora pronunció uno de sus discursos más recordados, vinculando la historia familiar y política con el presente. “La memoria es un primer paso para llegar a la verdad, pero necesitamos mucho más para alcanzar la justicia, la reparación y asegurar la no repetición de los hechos de ese día. Por eso suscribo completamente el lema del gobierno: memoria es democracia y futuro”, afirmó en aquella ocasión.

Entre 2015 y 2017 presidió el Partido Socialista, mismo en el que militaba Salvador Allende. Su figura ha sido central para el socialismo democrático chileno, tanto por su historia como por su liderazgo político.

Este jueves, el fallo del Tribunal Constitucional cierra su ciclo legislativo, interrumpiendo una carrera que parecía inquebrantable. 

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