Luego de mucha incertidumbre y el rechazo de prácticamente toda una bancada, el Senado aprobó con 30 votos a favor, ocho en contra y dos abstenciones la designación de la abogada constitucionalista Ángela Vivanco como nueva ministra de la Corte Suprema.
La ratificación de la doctora en Derecho como integrante del máximo tribunal del país cierra un capítulo que estuvo marcado por la incertidumbre que había sobre si sería aceptada en el cargo por los parlamentarios, donde los senadores PS manifestaron su rechazo a su nombramiento, postura que ratificaron en la votación con la excepción de José Miguel Insulza, quien se abstuvo.
Un rechazo que radica en la postura conservadora de la profesional, principalmente respecto al aborto y la que tuvo en su momento sobre la píldora del día después.
"Las mujeres del país han levantado la voz para pedir lo que en justicia merecen, por más derechos y mayor igualdad. Ángela Vivanco va en la línea contraria. Nos piden que votemos en contra nuestras convicciones. Por ello, la bancada PS vota en contra", afirmó en su intervención previa a la votación el senador y presidente de la colectividad, Álvaro Elizalde.
Una postura parecida tuvo el senador del PPD, Ricardo Lagos-Weber, quien -finalmente- se abstuvo: "a veces que hay que hacer sintonía con lo que estaban votando: Votamos recientemente por aborto en tres causales, que costó muchísimo. Me parece que nombrar a una persona en la Suprema que tiene una mirada distinta, no es lo que a mí me interpreta".
Finalmente, la aprobación se logró con votos de la DC y el PPD. Además de las dos abstenciones, votaron en contra Isabel Allende (PS), Alfonso de Urresti (PS), Álvaro Elizalde (PS), Juan Ignacio Latorre (RD), Carlos Montes (PS), Adriana Muñoz (PPD), Alejandro Navarro (Propais) y Rabindranath Quinteros (PS).
Las definiciones de la nueva integrante de la Suprema
Vivanco es recordada en el último tiempo por haber liderado la ampliación de la objeción de conciencia en la ley de aborto en tres causales hacia las instituciones.
"No olvidemos que la objeción de conciencia es el último y el final reducto de la idea de protección de la vida humana que todos podemos tener y que merecemos poder esgrimir frente a la pretensión del Estado de exigir practicar abortos", aseguró en ese entonces la constitucionalista.
En este mismo tema, Vivanco también fue patrocinadora del recurso de protección presentado por la Universidad Católica contra el Ministerio de Salud por el protocolo de objeción de conciencia que regía la objeción de conciencia personal e institucional para realizar abortos y que había sido publicada en el Diario Oficial: "Se configura una discriminación arbitraria, toda vez que pareciera ser que el único motivo real es la existencia de un mero capricho de forzar a tales instituciones, lo que, como señaló el Tribunal Constitucional, implica violentar su derecho", dijo en aquella ocasión.
Asimismo, en agosto de 2015 y tras la aprobación por parte de la Comisión de Salud de la Cámara de la idea de legislar el proyecto de aborto en tres causales, Vivanco publicó una columna en diario La Tercera titulada "Aborto y sus inconsecuencias", texto en el que asegura que con la causal de violación "el sistema renuncia a perseguir al autor del delito, le proporciona un entorno de protección, establece un procedimiento para facilitar que menores violadas aborten a la otra víctima del caso, que es el hijo engendrado de un modo tan bárbaro".
