Tras cuatro años, Sebastián Piñera se vuelve a poner la banda presidencial y la piocha de O’Higgins. En esta oportunidad asume el mando del palacio de La Moneda en medio de la crisis del fraude en Carabineros y el fracaso de la Operación Huracán, las fuertes críticas al funcionamiento del Sename y a los alegatos orales de la demanda marítima de Bolivia ante la Haya.
Según consigna reportajes de El Mercurio, el nuevo Presidente tiene como prioridad la reforma al Servicio Nacional de Menores, incluso su primera actividad luego del cambio de mando será visitar un centro del Sename en la Pintana. Dentro de los principales desafíos está separar el servicio entre los menores infractores de ley y los niños con derechos vulnerados.
La seguridad también es una prioridad en el nuevo mandato, el nuevo gobierno apostará por crear un acuerdo nacional en torno a la seguridad ciudadana, lo que incluye la creación “de una comisión con representación transversal” que reúna personas vinculadas al tema.
Otra prioridad para el nuevo mandato será reformar las policías, especialmente para evitar nuevos casos como el fraude al interior de Carabineros que tiene más de un centenar de imputados. Para esto Piñera propone que las funciones administrativas pasen a personal civil especializado en esas tareas, también se creará un sistema de denuncias al interior de las instituciones para poder recibir información relevante y, además, se someterá a las instituciones a auditorías externas para establecer la sanidad de los procedimientos y las finanzas.
Sebastián Piñera ya tiene agendado para este jueves reunirse con los ex presidentes del país previo a los alegatos orales en la corte de la Haya por la demanda marítima realizada por Bolivia, que iniciarán el 19 de marzo.
