El Presidente Gabriel Boric lideró un acto reparatorio en el marco del Acuerdo de Solución Amistosa (ASA) al que adhirió Chile con las organizaciones Centro de Derechos Reproductivos y Vivo Positivo.
Dicho acuerdo se suscribió por el caso de una paciente portadora de VIH que fue identificada como Francisca y que fue sometida a una esterilización forzada en 2002.
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Ese año, Francisca dio a luz a su hijo en el Hospital de Curicó, mismo lugar donde, luego de parir, se le realizó la intervención médica sin su consentimiento.
Sobre este punto, Boric aseguró que "me da gusto ver que esas reparaciones tienen un componente individual y familiar pero también a la generación de condiciones para que algo de estas características no se vuelva a repetir".
"Pensemos en cómo el caso de Francisca le llega a todos los servicios públicos de salud de nuestro país para que podamos prevenir otros casos parecidos", remarcó el mandatario.
Del mismo modo, aseguró que "esta instancia nos obliga a que recordemos que hubo una denegación de justicia. Si hubo que recurrir a instancias internacionales es porque las puertas en Chile se cerraron. Pensemos quienes somos autoridades a cuántas personas se le están cerrando las puertas hoy día".
"Tenemos que trabajar, y nuestro gobierno está muy comprometido con esto, para erradicar la violencia contra la mujer en todas sus formas. Quiero contarles que decidimos dar urgencia al proyecto de ley para una vida libre de violencia contra la mujer", sentenció.
