Por Maríajosé Soto
El martes y miércoles de esta semana, con la resaca del triunfo aún presente, el jefe programático del comando de Sebastián Piñera, Gonzalo Blümel, llamó por teléfono a asesores de Manuel José Ossandón y de Felipe Kast. Su intención era clara: comenzar a trabajar en aquellas propuestas de gobierno de ambos ex candidatos viables de ser incluidas en el programa del ex Mandatario, ya ungido como abanderado único y oficial de Chile Vamos.
Pero la respuesta de ambos interlocutores fue, de momento, poco auspiciosa: sacudidos aún por una campaña de primarias dura y extenuante, le advirtieron a Blümel que “por ahora no nos sumamos”.
El 'piñerismo' había activado de inmediato gestiones tendientes a amarrar el respaldo de los candidatos derrotados, así como el fichaje de ex colaboradores de esos equipos al comando del ex presidente.
Sin embargo, más allá del gesto público de Kast la noche de la primaria y de las señales que han enviado desde el entorno de Ossandón, este tránsito no será automático y tampoco estará libre de dificultades. Si bien ningún político puede garantizar un endoso de sus votos, los 600 mil sufragios obtenidos por el diputado de Evópoli y el senador ex RN en conjunto (un tercio de la votación de Chile Vamos), tienen su "precio" y las negociaciones en este sentido ya están en marcha.
“No es mi amigo”
El domingo 2 de julio, después de las 18 horas, Ossandón iba poco a poco enterándose que había sido derrotado por Piñera en las primarias. Sentado en una oficina de su comando en Puente Alto -comuna donde reside su principal bastión de apoyo- el ex alcalde escuchaba llorar a algunas de sus colaboradoras. Una de ellas se acercó a decirle: “Usted no se merece lo que le hicieron en Chile Vamos”.
La mujer aludía a que el senador se fue quedando solo en una de las campañas más duras de la centroderecha en los últimos años, que culminó con un tenso debate televisado, en que el ex edil coronó una campaña en que situó a Piñera en el centro de sus críticas. Cada vez más alejado del bloque, de sus amigos de RN y de sus principales aliados políticos, Ossandón reforzó su imagen de díscolo.
Quienes estuvieron con él la noche de la primaria relatan que cuando decidió llamar al ex Presidente para felicitarlo, la conversación no duró más de 15 segundos. Ossandón fue frío y formal.
En su equipo le recomendaron postergar al máximo un encuentro con el ex Mandatario. A ello se sumó que la misma noche del 2 de julio, junto al alcalde Germán Codina y sus principales colaboradores, definieron que el senador no haría gestos explícitos de respaldo Piñera.
La conclusión fue que el capital de respaldo obtenido en los comicios no puede “ser traicionado” con un apoyo al ex Presidente. Todos concordaron en la necesidad de mantener el estilo “fiscalizador” y “disidente”, además de desmarcarse de “la derecha de Piñera”, incluso en un eventual segundo Gobierno del ex Presidente.
Con todo, Ossandón transmitió a sus asesores que militan de RN que debían sumarse a la campaña de Piñera, especialmente a Codina y a su hermana, Ximena Ossandón, candidata a diputada por La Florida.
“Voy a juntarme con él, pero en su oficina en Apoquindo 3000, no en su casa, porque no es mi amigo”, comentó Ossandón esa noche, en alusión al encuentro que espera tener con Piñera más adelante.
Respecto de las demandas que -a juicio del piñerismo- haría Ossandón, se habla de un compromiso para revisar la Ley de Pesca. La normativa, aprobada en el gobierno de Piñera y utilizada constantemente en campaña por el senador, no solo fue públicamente calificada de "perfectible" por el ex Mandatario, sino que acumula varios proyectos de ley ya ingresados en el Congreso que apuntan a su modificación. Por lo mismo, no lo ven como un riesgo abierto.
Otro tema que podría marcar la relación Ossandón-Piñera tiene que ver con proyectos valóricos. El senador -representante del ala conservadora de la derecha- se opone al aborto, al matrimonio igualitario y a la adopción por parte de parejas del mismo sexo. Piñera, al menos en fase de primarias (donde se disputaban al electorado duro), fue ambiguo respecto de la adopción.
En el comando de Piñera saben que no habrá un acuerdo satisfactorio con Ossandón y tampoco lo esperan. Se conforman con que el senador evite cuestionar públicamente al ex Mandatario, valoran que esté dispuesto a apoyar a algunos candidatos parlamentarios de RN y confían en el electorado que podrá recoger Codina para Piñera en Puente Alto, en el rol del alcalde Rodolfo Carter en La Florida y en los votos del diputado Leopoldo Pérez en ese distrito.
Evópoli pide cancha
El lunes en la tarde, el jefe político de Piñera, Andrés Chadwick, se reunió por varias horas con la directiva de Evópoli. El objetivo era sumarlos cuanto antes a la campaña. Pero el timonel del partido, Jorge Saint-Jean, tenía clara la moneda de cambio: solicitó formalmente la intervención del ex Presidente en la negociación parlamentaria.
Evópoli lleva meses discutiendo sobre la plantilla con la UDI, partido que junto a RN acumulan la mayor parte de los 183 cupos parlamentarios que tiene el bloque y que no está dispuesto a ceder más espacios a costa del que consideran el socio minoritario del bloque. Van meses en que la negociación parlamentaria en Chile Vamos está entrampada en la tirantez entre Evópoli y la UDI: los primeros reclaman igualdad de condiciones y los segundos responden que piden cupos sin tener nombres competitivos.
Con todo, la principal sorpresa para Chile Vamos esta semana terminó siendo la petición de Evópoli de que RN o la UDI "baje" a alguno de sus precandidatos en el distrito 11, el más acomodado de la Región Metropolitana y que comprende las comunas de Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea, La Reina y Peñalolén. La idea del partido que lidera Saint-Jean es que el diputado se traslade desde Santiago (su actual distrito), a aquel en que obtuvo su mejor votación en las primarias (22%).
Aunque la petición molestó sobremanera a la UDI, Saint-Jean fue claro con Chadwick: le dijo que mientras no se esclarezca ese punto, no habría incorporación explícita de miembros de su partido al comando, aunque sí apoyarían la candidatura de Piñera. En el camino, el presidente de Evópoli se reunió también con representantes de Ciudadanos y Amplitud, en una amenaza velada de que el bloque termine compitiendo en dos listas parlamentarias.
Ese lunes en la noche, Chadwick llegó a la casa de Piñera, con quien abordó el tema. 48 horas después, el ex Mandatario se reunió con los presidentes de la UDI, RN y el PRI en su casa y les planteó la necesidad de intentar que el bloque lleve una lista parlamentaria única. Para Evópoli eso fue una señal. Y quedaron de esperar algunas semanas para tomar decisiones. En todo caso, el comando será cuidadoso en no exponer al ex Presidente en definiciones de cupos o distritos.
