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Muere emblemática figura de la agrupación Les Luthiers

Muere emblemática figura de la agrupación Les Luthiers
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Daniel Rabinovich falleció tras sufrir problemas cardíacos a la edad de 71 años. Desde 2012 que venía arrastrando complicaciones de salud, las cuales lo llevaron a estar alejado de las presentaciones masivas. En el último tiempo se había dedicado a la escritura, lanzando dos libros.

La popular agrupación de humor y música argentina Les Luthiers está de duelo.

Es que este viernes murió uno de sus integrantes, Daniel Rabinovich, uno de los fundadores e integrantes más populares del grupo cómico.

El actor tenía 71 años y sufría desde hace tiempo de problemas cardíacos. En 2012 había estado internado en Montevideo, durante una gira, y desde ahí que su salud se mantuvo con problemas, los cuales lo obligaron a alejarse un tiempo de Les Luthiers.

Daniel Rabinovich murió a los 71 años
Daniel Rabinovich murió a los 71 años

Les Luthiers tiene una extensa trayectoria, partiendo como agrupación a mediados de los años sesenta en Buenos Aires, Argentina, como parte del boom de los coros universitarios. 

Daniel Rabinovich estuvo desde los comienzos del grupo. Guitarrista, percusionista y cantante folclórico, era licenciado en derecho y escribano público. Nació el 18 de noviembre de 1943 en Buenos Aires.

En los montajes solía tener papeles de actuación y canto, pero también tocaba la guitarra, la batería y el latín o violín de lata, así como otros instrumentos de percusión, además de teclados.

A lo anterior se sumaba que tocaba el bass pipe a vara (instrumento de viento, mezcla de tuba con trombón de varas). Durante mucho tiempo fue el escribano (notario) de Les Luthiers, hasta que le sobrevino un ataque cardíaco.

Además de Les Luthiers, Rabinovich probó suerte en la televisión y en el cine formando parte de, por ejemplo, la película "Espérame mucho" (1983) y las miniseries "Los gringos" (1984) y "La memoria" (1985).

Durante los últimos años se le pudo ver en la serie "Tiempo final" (2002), "La familia potente" (2003) y "La dueña" (2012), aunque su última pasión fue la escritura: escribió dos libros, titulados "Cuentos en serio" y "El silencio del final".

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