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¿Podrían los dragones de "Game of Thrones" volar?: la ciencia responde

¿Podrían los dragones de "Game of Thrones" volar?: la ciencia responde
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La popular serie estadounidense muestra un mundo donde los seres mitológicos vuelan, pero ¿qué condiciones necesitan para hacerlo?

"Game Of Thrones" ha puesto en la palestra diferentes temas mitológicos, apareciendo entre ellos la siguiente pregunta: ¿podrían los dragones de la serie volar?  

Según el sitio español ABC Ciencia, expertos señalan cuatro premisas para explicar la capacidad de vuelo de los dragones en la exitosa serie estadounidense. 

Demasiado pesados para volar 

El experto en biomecánica y paleontología de la Universidad del Sur de California Michael Habib explicó que los “dragones de Game of Thrones están, probablemente, más allá del límite impuesto por cualquier anatomía, a no ser que estén hechos de fibra de carbono y titanio”. Los seres tendrían el tamaño de un avión comercial y el peso de varias toneladas, lo que dificultaría su vuelo al estar más allá de los límites de masa, considerando que el mundo de la serie tiene la misma gravedad, presión atmosférica y temperaturas medias, entre otras características.  

El despegue 

Los creadores de la serie acertaron al inventar dragones con alas de murciélago, es decir, con membrana entre sus dedos. Las alas son ligeras y resistentes para un vuelo lento, pero maniobrable. Aun así, Michael Habib detalló que los dragones se pueden mantener en el aire, pero, eventualmente, no podrían emprender vuelo “a no ser que usaran una catapulta para el despegue”. 

¿Huesos huecos y musculatura enorme?

Michael Habib indicó que para los dragones pudiesen volar, sus huesos deben ser fuertes para soportar las tensiones y fuerzas al desplazarse, pero, a la vez, no ser demasiado pesados. Además, deja la duda respecto a la gran y poderosa musculatura que necesitarían los animales mitológicos para realizar el vuelo. 

Limitaciones de tamaño 

Para este caso, Kevin McGowan –ornitólogo de la Universidad de Cornell, Estados Unidos- señala que hay un límite de tamaño. Aumentar la envergadura del animal implica perder la capacidad para maniobrar mejor. “Las aves tienen que lidiar con muchos compromisos a la hora de volar, pero esto no se refleja en los dragones”, aseguró el experto. 

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