Familia ofrece recompensa para encontrar a tortuga perdida en El Quisco: "No podemos irnos sin ella"

Alicia Guerrero, una mujer de la tercera edad, lleva a cabo una búsqueda incansable junto a su familia para hallar a su tortuga 'Pancha', quien desapareció el sábado 8 de febrero en El Quisco, una localidad costera de la región de Valparaíso.

Tras la pérdida de la tortuga, las nietas de Alicia, Alexia y Dana, ambas de 9 años, decidieron confeccionar y distribuir carteles por la comuna pidiendo la colaboración de los vecinos para recuperar a su querida mascota, que ya forma parte de su núcleo familiar.

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Familia cree que alguien se habría llevado a la tortuga

En uno de los carteles que prepararon las pequeñas, se puede leer, “se busca tortuga. Si la encuentran, por favor, regresarla. No sean malos”.

Según informó LUN, Alicia y sus nietas viven en Santiago, pero cada verano se trasladan a su casa en El Quisco, adonde siempre llevan a Pancha, quien en realidad es un macho, aunque la familia no lo supo hasta que un veterinario se lo indicó tras su adopción. A pesar de esta confusión, decidieron mantener su nombre original.

Paula Páez, hija de Alicia, explicó que Pancha se escapó después de que “una de las niñas dejó la puerta abierta y se arrancó”. Sin embargo, tras la colocación de los carteles, una niña se acercó a la familia para brindarles información que podría esclarecer lo ocurrido.

“Nos contó (la niña) que ella iba pasando y vio a una tortuga en la vereda, nos tocó el timbre, pero nosotras no la escuchamos, así que no salió nadie”, relató Paula.

La niña también mencionó que un hombre que caminaba por allí observó la tortuga y se ofreció a llevarla a su casa para cuidarla. Esta versión fue confirmada por la familia al revisar las cámaras de seguridad instaladas en la calle.

“Es un señor alto, moreno y canoso que después tomó el camino hacia arriba. Hemos pegado afiches por todo ese lugar, pero no ha aparecido”, lamentó Paula.

Ofrecen una recompensa para encontrar a la tortuga 

Con la esperanza de recuperar a Pancha rápidamente, Alicia y sus nietas decidieron ofrecer una recompensa de 20 mil pesos a la persona que tenga a la tortuga y se la entregue.

“A cada rato me pregunto cómo estará, si este señor la estará alimentando bien, si la dejará andar dentro de la casa. Porque la Panchita no sabe vivir en el patio o en el jardín”, expresó Paula.

Este es un llamado desesperado de la familia, ya que la próxima semana deberán regresar a Santiago para continuar con sus actividades cotidianas: Paula debe retomar su trabajo y las niñas deben volver a la escuela, por lo que no pueden imaginarse un futuro sin su tortuga.

“No podemos irnos sin la Pancha. Ni mi mamá ni las niñas lo podrían resistir. Yo espero que el señor lea este artículo y la traiga de vuelta”, concluyó Paula.