Junior Playboy explicó por qué el auto en que viajaba se incendió: "es un buen producto, no tiene nada que ver”
Junior Playboy explicó por qué el auto en que viajaba se incendió: "es un buen producto, no tiene nada que ver” - Instagram juniorplayboy69
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El exchico reality José Luis Concha, conocido como Junior Playboy, vivió un momento de alto riesgo luego de que el automóvil en el que viajaba comenzara a incendiarse debido, según él, a una intervención eléctrica mal ejecutada. El propio afectado reveló el peligroso origen del incidente, subrayando que la emergencia no se generó por un defecto del fabricante, sino por una modificación deficiente que derivó en una acumulación crítica de monóxido de carbono.
El vehículo, propiedad de un tío suyo, había sido intervenido para instalar luces de xenón. Según relató Concha, esa instalación dejó un “cablerío” de “mala reputación”, una falla que desencadenó la filtración de gases durante el desplazamiento. El chico reality explicó que “el monóxido de carbono era muy fuerte”, especialmente cuando el automóvil se detuvo, lo que generó una sensación “pesada” y lo dejó “atrapado en el vehículo, no podía salir”.
Aturdido por los efectos del gas, Concha tardó en reaccionar y debió pedir ayuda. Tras superar el susto, aclaró que se encuentra “sano y salvo” y descartó cualquier responsabilidad del fabricante: “No, no responsabilizo a Nissan. Nissan versa es un buen producto, no tiene nada que ver”. A su juicio, el problema radicó en haber recurrido a un servicio informal para ahorrar dinero.
El chico reality aprovechó la ocasión para enviar un mensaje preventivo y pidió que las modificaciones vehiculares se realicen únicamente en talleres acreditados: trabajos “en un lugar que esté certificado, algo correcto” y con “buenos productos certificados, ojalá en las marcas concesionarias”.

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Las causas más frecuentes de incendios vehiculares
El caso reflota un tema clave: los incendios en automóviles suelen originarse por fallas eléctricas, sobrecargas o errores humanos. Una intervención artesanal, como la que habría afectado al Nissan Versa del tío de Concha, incrementa todos estos riesgos, especialmente cuando se manipulan sistemas sensibles como los de iluminación y cableado interno.
Los incendios vehiculares ocasionados por sobrecargas y fallos eléctricos pueden deberse a derrames de combustibles o líquidos como aceite y líquido de frenos pueden encenderse si entran en contacto con chispas. Otro factor son los cables pelados, protectores dañados o circuitos sobreexigidos que pueden generar cortocircuitos. Por último la combinación de material inflamable y fallas eléctricas multiplica las probabilidades de ignición.
Por otro lado la batería del automóvil también es un factor a considerar como un riesgo de incendio vehicular. La batería genera calor por naturaleza. Conexiones flojas, corrosión o una manipulación inexperta pueden provocar chispas o cortocircuitos.
El factor humano y los materiales inflamables también son otros factores de interés en el tema. Colillas encendidas, el mal uso de encendedores o el transporte inadecuado de sustancias inflamables pueden ser detonantes. Muchos incendios comienzan dentro del auto por descuidos evitables.

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¿Cómo actuar ante un incendio vehicular?
En una situación de fuego dentro del automóvil lo primero es evacuar rápidamente y, si es posible, utilizar el extintor de manera adecuada antes de llamar a los bomberos y a los equipos de emergencia en caso de que existan heridos. Si el fuego se expande, lo correcto es alejarse y esperar ayuda profesional, evitando actuar más allá de lo que permita la seguridad personal. Cuando existen lesionados que no lograron salir, la prioridad es mantener las llamas lo más lejos posible hasta que llegue la asistencia. La recomendación general es no intentar maniobras heroicas y asegurarse siempre de mantener el extintor en perfecto estado junto con cumplir todas las revisiones del vehículo.
También es relevante conocer los tipos de fuego para saber cómo extinguirlos. El fuego de Clase A corresponde a materiales sólidos como papel, tela o madera y puede apagarse con agua, espuma o polvo polivalente ABC. El fuego de Clase B involucra líquidos o gases inflamables como bencina, alcohol o petróleo y se combate con polvo convencional o polivalente ABC, espuma o anhídrido carbónico. El fuego de Clase C participa en contextos donde hay electricidad y debe extinguirse con polvo convencional o polivalente ABC. Finalmente, el fuego de Clase D se origina en metales combustibles como magnesio o titanio y requiere un polvo especial diseñado para este tipo de materiales.

