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Mujer española asegura que es dueña del sol y pretende cobrar por su uso

Mujer española asegura que es dueña del sol y pretende cobrar por su uso
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La mujer ya había tenido una demanda particular con la Sociedad General de Autores y Editores luego de haber registrado el grito de Tarzán a su nombre.

María Ángeles Durán es una mujer que asegura ser "la dueña" del Sol. Aunque resulte difícil de creer, incluso vende parcelas del astro y, además, planea cobrar impuestos a las personas que se benefician de su existencia.

La mujer, que es escritora, psicóloga y abogada vive en la ciudad de Vigo, España y desde los 12 años dice que es la propietaria del Sol, según detalló la cadena televisiva local, Antena 3.

Haciendo uso de su conocimiento sobre leyes, Durán identificó un vacío legal en la propiedad de la estrella, por lo que en 2010, se hizo con un acta notarial que la declara como la dueña de la estrella.

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"Conozco la ley y respaldé mi reclamo legalmente. Lo hice, pero cualquiera pudo haberlo hecho. Simplemente, a mí se me ocurrió primero", relató.

"Propiedad"

"Propietaria del Sol, estrella de tipo espectral G2, que se encuentra en el centro del Sistema Solar, situada a una distancia media de la Tierra de unos 149 millones 600 mil kilómetros aproximadamente", estipula el documento oficial que le otorga propiedad del astro.

No satisfecha con ser dueña del Sol, la mujer intentó vender parcelas de este, cobrando poco más de un dólar por el metro cuadrado. Por ejemplo, en eBay, un sitio de ventas y subastas, llegó a recibir ofertas de 600 o mil trescientos dólares.

Sin embargo, el portal decidió bajar la venta, dado que el producto no era tangible. Frente a esto, Durán demandó a la empresa de cobrarle 113 dólares de comisión por las ventas que no logró concretar.

Irónicamente, la mujer fue demandada en 2015 por un grupo de personas quienes la identificaron como la propietaria y le reclamaron todo el daño que la luz solar les había causado a la piel.

Ahora busca cobrar impuestos a las empresas que hacen negocio con la energía solar y distribuir las ganancias en proyectos humanitarios y de infraestructura.

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