Una mujer fue al hospital bajo la sospecha de que tenía una infección urinaria, pero su diagnóstico fue completamente inesperado: Tenía un vaso de vidrio en la vejiga.
El caso ocurrió en Túnez, donde una paciente de 45 años fue a la emergencia de un recinto asistencial luego de presentar síntomas del tracto urinario bajo (STUI): Tenía urgenturia (deseo repentino y fuerte de orinar) desde hace un año, pero sin presentar hematuria (sangre en la orina) ni incontinencia urinaria.
De acuerdo con una publicación de la revista científica Urology Science Reports, la mujer señaló a los médicos que había sido tratada varias veces por cistitis, pero no le habían hecho más exámenes.
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Cuando le realizaron una radiografía para analizar su vejiga, se encontraron con una sombra rectangular -casi esférica- de 8 cm x 7 cm x 8 cm, que en su interior parecía tener un objeto similar a un vaso.
Fue entonces que la paciente reveló que hace cuatro años atrás se había introducido un vaso con propósitos sexuales. En el momento del incidente, no quiso pedir ayuda médica por vergüenza.
La mujer fue sometida a una operación para remover su cálculo vesical que había crecido alrededor del vaso y el objeto mismo. La paciente fue dada de alta dos días después y no presentó complicaciones posteriores.
