A pesar de sus múltiples beneficios: Especialista advierte por qué no deberías tomar café recién después de despertar
Freepik - Café
T13 En Vivo
El café es una de las bebidas más consumidas en el mundo, formando parte de la cultura y rutina diaria de millones de personas. Por lo mismo, también es uno de los productos más comercializados a nivel global.
Sus múltiples beneficios para la salud ya son conocidos, gracias a los antioxidantes y la cafeína que ayudan a mejorar la concentración y al rendimiento cognitivo en general, entre otras cosas.
Incluso, un estudio publicado en la revista Annals of Internal Medicine planteal que el consumo de café se asocia con una disminución de la mortalidad.
Es por esto y más que muchas personas comienzan su día con una taza de café, buscando en la cafeína el impulso energético extra para iniciar la jornada de la mejor manera. Sin embargo, contrario a lo que muchos habitúan hacer, hay un momento en que no es recomendable su consumo, pues podría interferir en la absorción de algunos nutrientes esenciales.
El mejor momento para tomar la primera taza de café
Así lo explicó Katherine Lozano, doctora y especialista en medicina integrativa, quien advirtió en conversación con el diario español El Mundo que ese momento adecuado para beber café "no es, precisamente, el que tiene interiorizado la mayoría de la población. Lo normal es que nos lo tomemos nada más levantarnos para despertarnos".
La especialista aseguró que, de esta manera, se bloquea el ciclo natural de producción de cortisol, hormona que permite que nos mantengamos activos durante la mañana.

Astenia primaveral: atención con las señales para identificar este trastorno y diferenciarlo del estrés o agotamiento de fin de año
"Cuando nos despertamos, el cortisol tiene que subir de forma natural, porque, de esa manera, se suprime la melatonina, y nos activamos de forma natural. Es decir, no deberíamos tomar un café nada más despertarnos", afirmó.
En ese sentido, de acuerdo con la doctora, el primer café del día se debería tomar una hora y media después de haber visto la luz del amanecer.
"Es cuando el cortisol ha alcanzado ya el punto de equilibrio que necesitamos para estar activos. En ese instante, podemos tomarnos un café sin bloquear la producción natural de cortisol y aprovechar su poder antioxidante", aseguró.

