A través de un comunicado, el portavoz de la Conferencia Episcopal de Chile (CECH), Jaime Coiro, salió al paso de la información relativa a la denuncia que el arzobispo de Santiago y Presidente del comité permanente de la CECH, Ricardo Ezzati, realizó ante el Vaticano por los dichos de los sacerdotes José Aldunate, Felipe Berríos y Mariano Puga.

La información pública sostiene que el procedimiento corresponde a la competencia del Arzobispo y no de la CECH y a continuación sostiene que "es un asunto de especial complejidad, porque para muchas personas, algunos de los sacerdotes mencionados han sido y son un testimonio vivo de fidelidad a Jesucristo y de una Iglesia misionera comprometida con los que sufren. Por eso parece comprensible la inquietud que esta notica causa en personas y comunidades".

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