Se trataba de una celebración, que terminó resultando perjudicial para la salud de los habitantes. Es el festejo por el Año Nuevo Lunar en China, el cual disparó los índices de contaminación en Pekín.

De acuerdo a El Mundo, los petardos lanzados en el país asiático para celebrar la ocasión provocaron que la concentración de partículas PM 2,5, consideradas como las más dañinas para la salud, se multiplicara por 25.

En términos concretos, de una concentración de 16 microgramos por metro cúbico de las llamadas partículas PM 2,5 se pasó a 407 microgramos por metro cúbico. Todo esto en el lapso de siete horas.

Hay que recordar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ubica el umbral de salubridad en una media de 25 microgramos por metro cúbico en 24 horas.

Ante este panorama, Pekín dio inicio a la jornada este jueves con una capa de smog

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