Southampton está en la costa sur de Inglaterra, Burnley en el noroeste del país. Entre ambas ciudades hay 433 kilómetros.

Una distancia que para un aficionado normal no debería ser más de cinco horas conduciendo, pero que para Scott Cunliffe significó nueve días y cerca de 60.000 calorías.

La diferencia es que Cunliffe hizo corriendo cada uno de los kilómetros en el que fue el primero de los 19 destinos a los que tiene pensado ir acompañando al Burnley en la presente temporada de la Premier League.

Hasta ahora ya ha viajado a los siete partidos de visitante que ha disputado el equipo de los Clarets completando el equivalente a 45 maratones en 38 días, en los que ya ha superado los dos millones de pasos en el contador de su dispositivo.

En el horizonte se aproximan tres partidos en Londres contra Crystal Palace, Tottenham y Arsenal en el que será el comienzo de la parte más exigente de su particular RunAway Challenge, el desafío que se propuso para resaltar los problemas que sufren las personas con trastorno por estrés postraumático o TEPT, una condición que él mismo padeció.

Terapia al correr

Partiendo siempre desde Turf Moor, el estadio del Burnley, Cunliffe tendrá que recorrer tres veces los 320 kilómetros que lo separan de la capital británica comenzando esta semana con el encuentro frente al Palace.

Luego visitará Wembley el sábado 15, regresará a su casa el domingo en la mañana y esa misma tarde comenzará nuevamente a correr para estar el fin de semana siguiente en el partido contra Arsenal.

"Serán 14 días seguidos y tendré que correr 60 kilómetros cada día", le dijo Cunliffe a BBC Sports.

Cunliffe decidió combinar su amor por el Burnley con su pasión por correr ultramaratones cuando regresó este año a Inglaterra después de dos décadas trabajando para organizaciones humanitarias en el sureste asiático.

Testigo de conflictos violentos y de pobreza extrema en la región, Cunliffe padeció de TEPT y depresión, por lo que conoce exactamente las dificultades que afrontan las personas que lo sufren.

Correr fue una de las cosas que más lo ayudó durante su terapia y fue por eso que decidió arrancar con este proyecto para recaudar fondos e involucrar a los clubes de la Premier League en una causa común.

"Hay más cosas en común en el fútbol que las diferencias y amarguras que suele haber", señaló.

"Hay rivalidad, pero también más unidad de la que parece. Al ser un aficionado que va a los partidos de visitante te das cuenta de eso todo el tiempo, hablas con los hinchas de los equipos rivales y es algo normal y natural".

La vida en la carretera

Al final de la actual temporada de fútbol, Cunliffe habrá recorrido más de 4.500 kilómetros y habrá consumido unas 500.000 calorías.

Reconoce que el desafío consume todo su tiempo y que cuando no está corriendo se encuentra buscando patrocinadores para su causa.

Algunos días admite que tiene problemas para comenzar a correr, pero que una vez en la carretera los problemas suelen desaparecer.

En especial cuando recuerda que correr fue una de las claves en su recuperación.

"Quiero utilizar mi experiencia para beneficiar a otros, y el fútbol es la forma perfecta de unir a la gente en este causa", concluyó.

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