A casi ocho meses para que comience el Mundial de 2026, el 11 de junio, el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, encendió una polémica que incluso generó la reacción de la FIFA.
Recordar que la próxima Copa del Mundo, a la cual Chile no asistirá, se desarrollará en Estados Unidos, Canadá y México.
El mandatario del país norteamericano deslizó la posibilidad de cambiar las sedes de ciudades gobernadas por demócratas, como San Francisco y Seattle, que en su opinión no cumplen con los estándares de seguridad. "Moveremos un poco las cosas, pero espero que no suceda", advirtió Trump.
El Presidente de Estados Unidos endureció sus dichos al calificar a las autoridades de dichas ciudades como "lunáticos de la izquierda liberal que no saben lo que hacen", en declaraciones emitidas el pasado viernes en el mismísimo Despacho Oval de la Casa Blanca.
Como si fuera poco, Trump también adelantó que podría tomar medidas similares para los Juegos Olímpicos de Los Angeles 2028, todo como parte de sus políticas migratorias y de seguridad interna.
"Con todo respeto...": La categórica respuesta de la FIFA a Donald Trump
La FIFA, a través de su vicepresidente, el canadiense Víctor Montagliani, quien además es presidente de la Concacaf, no tardó en responder.
El miembro del Consejo de la FIFA tuvo una categórica respuesta a los dichos de Trump. "La realidad es que estamos centrados en las 16 sedes y esto es un torneo de la FIFA. La FIFA toma las decisiones, es su jurisdicción. Con todo respeto a los líderes mundiales actuales, el fútbol es más grande que ellos y sobrevivirá a sus regímenes, a sus gobiernos y sus eslóganes", afirmó Montagliani, declaraciones que fueron destacadas por la cadena NBC en Los Angeles.
El dirigente enfatizó que la FIFA goza de autonomía en la organización del Mundial y recalcó que no hay planes de modificar la programación.
"No podemos responder cada vez que un político hace una declaración, sea un presidente, senador o congresista... si no, no haríamos nuestro trabajo", afirmó.
