En la mañana del jueves 06 de noviembre, los Dallas Cowboys de la NFL informaron de la muerte de su jugador Marshawn Kneeland.

El defensor, de 24 años, se encontraba en su segunda temporada con la franquicia texana.

La policía de Frisco, un suburbio de Dallas, reportó unas horas después que Kneeland fue hallado muerto en un "posible suicidio".

El jugador, según el reporte policial, no atendió en la noche del miércoles un pedido de detenerse en la carretera por parte de agentes de seguridad de Texas, dando inicio a una persecución a la que se sumaron unidades de la policía de Frisco.

Poco después, las autoridades encontraron el vehículo estrellado en la vía y lanzaron un operativo empleando drones y perros policía para buscar a Kneeland, que habría huido a pie del lugar.

En la madrugada del jueves, el jugador fue hallado muerto con un "disparo de bala presumiblemente autoinfligido", señaló el texto.

Durante la persecución, la policía recibió información de que Kneeland había expresado "intenciones suicidas", de acuerdo con el reporte.

Marshawn Kneeland, elegido en la segunda ronda del Draft de 2024, participó en siete de los nueve partidos de esta temporada de los Cowboys.

Apenas el lunes anotó el primer touchdown de su carrera, tras el bloqueo de una patada de despeje, durante la derrota ante los Arizona Cardinals (27-17).

"Marshawn era un compañero de equipo querido y miembro de nuestra organización", recordaron los Cowboys en su mensaje.

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