Parece una estrella de rock, pero su música la produce en los banquillos de fútbol.

Y es que Jurgen Klopp es un fenómeno cultural: exuberante, explosivo y exitoso.

Con estos ingredientes revolucionó el Borussia Dortmund alemán y ahora está cambiando el rumbo del Liverpool inglés.

Desde que llegó a Liverpool el pasado mes de octubre, Klopp ha ido cambiando el estado de ánimo de los aficionados.


 

Como jugador tenía la habilidad de uno de quinta división y el cerebro de uno de primera división. El resultado fue un futbolista de segunda división
Jurgen Klopp

En BBC Deportes recogimos cinco aspectos de su carrera que hacen del entrenador alemán del Liverpool uno de los técnicos más carismáticos del fútbol.

Ingenio de palabra

La popularidad de Klopp se basa principalmente por la facilidad con la que se desenvuelve frente al micrófono en entrevistas y en las ruedas de prensas antes y después de los partidos.

Klopp se convirtió en una estrella de la televisión alemana por su manera extrovertida y sus análisis de los partidos.


No por nada recibió un premio por su trabajo como analista para la televisión alemana ZDF, el cual compaginaba con su labor al frente del banquillo del Mainz entre 2005 y 2008.

Sus diálogos escapan del libreto característico del fútbol y a lo largo de su carrera ha dejado citas con un sentido del humor ingenioso.

Desde su llegada a Inglaterra ha asegurado que él es el "normal", que el exentrenador del Manchester United, Alex Ferguson, es el "John Lennon del fútbol".

Y que si el estilo de juego del técnico del Arsenal, Arsene Wenger, es una "canción silenciosa", su fútbol es más el de un loco del rock pesado.

Precursor del ABS (Sistema Anti-Bayern)

En una entrevista después de un partido del Liverpool, Klopp no pudo aguantar sus ganas de reírse de una derrota del Bayern contra el Mainz, el club en el que desarrolló su carrera como jugador antes de entrenarlo.

"Bayern perdió", dijo en medio de sus carcajadas.

Si hay algo que disfruta Klopp es ver perder al Bayern Múnich.


Y es que al frente del Dortmund, Klopp desarrolló un sistema para contrarrestar en el campo al equipo bávaro. Así fue que ganó dos títulos de Bundesliga, uno junto a la Copa de Alemania, relegando temporalmente al Bayern a un segundo plano.

La respuesta del Bayern no se hizo esperar y gracias a su poder financiero fichó a los mejores jugadores del Dortmund, Mario Götze y Robert Lewandowski.

Mientras estuvo al frente del Dortmund, Klopp pudo quitarle dos ligas, una copa y dos supercopas.


No fue extraño entonces que recuperara la hegemonía del fútbol en Alemania.

"Bayern opera como la industria en China. Observan lo que todo el mundo está haciendo, lo copian y luego invierten dinero y contratan diferentes personas para poder superar el original", dijo Klopp del método del gigante bávaro.

Vollgasfussball o Gegenpressing

La carrera como futbolista de Klopp no fue muy exitosa, como también ocurrió con otros grandes técnicos como Jose Mourinho o Rafa Benitez.

Él mismo reconoce que como jugador "tenía la habilidad de uno de quinta división y el cerebro de uno de primera división. El resultado fue un futbolista de segunda división".

Él mismo reconoce que no tenía la calidad necesaria para triunfar como jugador. En la foto se observa a la derecha.


Su filosofía como técnico la basa en un estilo agresivo, de alta intensidad y presión, con transiciones de balón muy rápidas y verticales. Ese fútbol en Alemania se conoce como el Vollgasfussball o el sistema Gegenpressing.

"He visto muchos partidos en mi vida y han habido algunos que han sido muy aburridos, hasta el punto que me he quedado dormido. Han sido tan aburridos que me pregunto por qué se enfrentan y hacen eso frente a 60.000 y 80.000 personas", se quejó en una entrevista con la BBC.

"Eso no está bien. Es por eso que lo que nosotros queremos es disfrutar de nuestro propio juego", dijo.

Pese a su sentido de humor, Klopp también es conocido por sus explosiones de ira durante los partidos.


"Si los aficionados buscan emociones y todo lo que puedes darle es un fútbol de ajedrez, lo más seguro es que uno de los dos cambien de equipo", concluyó.

Desaliñado

Si hay un equipo que puede estar lamentando una decisión es el Hamburgo alemán, otrora campeón de Europa, pero que actualmente deambula por la parte baja de la clasificación en la Bundesliga.

Transcurría el año 2008 cuando Klopp postuló al cargo de entrenador del Hamburgo tras poner fin a sus 18 años en el Mainz.

La imagen de Klopp con los colores amarillo y negro del Borussia Dortmund, aficionados con los que tuvo una relación especial.


Pero de poco le sirvieron su visión e ideas, ya que la directiva del club descartó su contratación debido a su "aspecto desaliñado".

El gran beneficiado fue el Dortmund, que vivió una de las épocas más gloriosas de su historia junto al técnico de barba descuidada y gorra de béisbol, imagen que le ha permitido ser considerado un "aficionado más" en cada club del que ha formado parte.

Nunca camina sólo

La carrera de Klopp ha estado ligada a uno de los himnos más famosos del fútbol:"Nunca caminarás solo", que está ligado al Liverpool, pero que también entontan otros equipos como el Mainz y el Dortmund.

Klopp compaginó sus estudios en la Universidad de Frankfurt con su carrera como futbolista profesional.


Lo que no es muy conocido es que Klopp se recibió en Ciencia Deportiva en la Universidad de Frankfurt, con especialización en "caminar".

Me gustaba como persona, ya que era de mente abierta. Siempre fue un placer conversar con él
Profesor Klaus Bös

Pero más que el tema en sí, uno de sus profesores de la época, Klaus Bös, considera que lo que más le pudo ayudar en su carrera como técnico fue su capacidad de absorber elementos del aprendizaje y de la enseñanza.

"Aprendió a organizarse. Teníamos un departamento muy grande, con nueve profesores, y él era capaz de tomar ideas de cada uno de ellos", le dijo Bös a la BBC.

En Liverpool esperan que Klopp pueda sonreír tras el partido contra el Sevilla.


"Me gustaba como persona, ya que era de mente abierta. Siempre fue un placer conversar con él", aunque resaltó que no fue una época fácil para él ya que tenía que compaginar sus estudios con su vida familiar y su carrera como futbolista profesional.

"Fue difícil para él organizar todo, teniendo en ese momento 23 o 24 años. Pero eso le sirvió sin duda para su futuro", recordó el profesor Bös.

Publicidad