Se esperaba que volviera en enero, pero la lesión de Santi Cazorla, la peor que ha visto Arsene Wenger en su vida, ha vuelto a jugarle en contra.

El español, compañero de Alexis Sánchez en el Arsenal, ha manifestado que debió ser operado por novena vez de su molestia en el tendón de Aquiles derecho, la molestia que lo ha perseguido desde el amistoso entre Chile y España, en septiembre de 2013.

El volante reconoció en redes sociales que esta situación retrasa "la fecha de vuelta a los terrenos de juego", pese a los cual mantiene la intención de regresar a jugar.

El calvario de Cazorla se prolonga ya desde 2016, cuando jugó su último partido.

Más allá de sus ilusión de volver, los augurios de sus doctores no son tan positivos. En una entrevista en Marca, hace unas semanas, comentó que "el médico me dijo que si volvía a caminar por el jardín con mi hijo, me diera por satisfecho".

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