Diego Maradona, director técnico de Dorados de Sinaloa, camina con dificultad por el campo de juego, apoyado en su ayudante Luis Islas, durante uno de los entrenamientos de esta semana del elenco mexicano.

El registro fue compartido por el periodista Iván Elenes y las imágenes preocuparon inmediatamente al entorno y fanáticos del “10”. ¿Qué le sucede al ídolo argentino?

Antes del Mundial de Rusia 2018, en junio pasado, Maradona viajó a Cali, Colombia, para someterse a una intervención en sus rodillas. “Hicimos una viscosuplementación, un sistema de última generación de aplicación de células enquimales para facilitar procesos de autocuración. Hicimos las dos rodillas y bloqueo de los medios inculares”, explicó el doctor Guillermo Ochoa a los medios, acerca del procedimiento para frenar casos de artrosis.

Pero el campeón del mundo en México 1986 no puede ante una tentación: la pelota. En una de las últimas prácticas, el cuerpo técnico programó un entrenamiento informal y Maradona –a días de cumplir 58 años– creyó que estaba en su mejor momento como cuando brillaba en la Albiceleste.

El DT se mezcló con sus jugadores sin guardarse nada. “Se tiró al césped, pateó al arco”, describió un cercano.

Como consecuencia, los dolores le impidieron a Maradona participar normalmente de una de las prácticas previas al duelo de este sábado frente a Mineros de Zacatecas. Recién en los últimos días se reintegró, aunque con más de alguna incomodidad.

Y es que su rodilla derecha acumuló líquido sinovial y el dolor volvió a complicar sus movimientos, como se aprecia en el registro que preocupó a sus cercanos.

“Diego no toma conciencia de las limitaciones físicas que tiene, él entra a la cancha y cree que tiene 20 años”, cuenta Matías Morla, su apoderado y quien conoce bien ese espíritu del “Pelusa”.

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