La Universidad Católica impuso categoría y se quedó con la presente versión de la Supercopa tras imponerse por 5-0 ante Palestino en un duelo en el que, tácticamente, pudo haber terminado más igualado.

Los primeros 45 minutos de encuentro se encargaron de definir a Matías Dituro como la figura del encuentro, deteniendo los embates de Roberto Gutiérrez.

Los primeros goles cruzados vinieron de las pelotas detenidas, con un Kuscevic que no gritaba "gol" desde 2017 y con un César Pinares que clavó un tiro libre en el ángulo de Ignacio González.

Ya en la segunda mitad los cruzados dirigieron el encuentro a placer, subiendo o bajado el ritmo bajo su conveniencia gracias a la cuenta de ahorro que les significó los dos tantos en el suplemento. 

Fue César Fuentes el encargado de dirigir los hilos cruzados, con un trabajo silencioso que cada vez está siendo más determinante en el cuadro de Gustavo Quinteros.

En los 58 minutos de encuentro, un teledirigido centro de Juan Cornejo a Sebastián Saez le dio a la UC su tercer tanto y al delantero su segundo partido consecutivo inflando las redes.

Para finalizar la fiesta, Valencia y Buonanotte pusieron el cuarto y quinto definitivo, en un 5-0 definitivo que pudo haber terminado con un resultado más igualado, debido al gran planteamiento táctico del equipo de colonia.  

Publicidad