El partido entre Bolivia y Brasil por la última fecha de las Eliminatorias dejó imágenes realmente memorables.

El triunfo histórico de "La Verde" por 1-0 ante el "Scratch" les permitirá disputar el repechaje rumbo al Mundial 2026 en Norteamérica. De esta manera, los bolivianos intentarán regresar a una Copa del Mundo después de largos 32 años en un mini campeonato con selecciones de otras confederaciones. Su último Mundial fue en 1994, justamente en Estados Unidos.

Los reclamos de Ancelotti y los polémicos pasapelotas: La polémica trastienda de Bolivia ante Brasil en El Alto

El duelo contó con varias anécdotas. Por ejemplo, la presencia ilustre de Carlo Ancelotti. El técnico italiano, considerado como uno de los mejores en la historia del fútbol, visitó por primera vez el recinto deportivo instalado a 4.150 metros de altura. Y vaya que llamó la atención verlo a un costado del campo de juego.

Todos los fotógrafos querían inmortalizar al ex entrenador del Real Madrid dirigiendo al "Scratch" en tierras bolivianas, quien incluso protagonizó una polémica con nada menos que un árbitro chileno: Cristian Garay, quien cobró un polémico lanzamiento penal a favor de los locales. Esto generó la molestia incontrolable del DT europeo, que fue a recriminarle a Garay por su acción. El tiro desde los 12 pasos fue materializado por Miguel Terceros, que terminó entregándole el triunfo 1-0 al equipo del técnico Óscar Villegas.

Otros de los personajes que se robaron la película fueron los pasapelotas. En los minutos finales del partido, cuando los nervios estaban a flor de piel en cada uno de los hinchas en el Estadio Municipal de El Alto, los trabajadores del recinto ocultaron los balones debajo de unas sillas, para así retrasar la reanudación del juego.

Por otro lado, en redes sociales se viralizaron imágenes de pasapelotas lanzando balones al terreno de juego en plena disputa del compromiso. Esto generó la indignación de Samir Xaud, presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), quien catalogó los hechos como un "desastre".

“Disculpen mi lenguaje, pero lo que hemos visto hoy ha sido un verdadero desastre. Eso no es lo que esperamos para el fútbol mundial, ni para el fútbol sudamericano. Este tipo de actitudes, sobre todo jugando en la altura, a más de 4.000 metros de altura, dificulta la práctica del fútbol”, dijo el dirigente.

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