Marco Oneto anunció su retiro de la Selección Chilena de balonmano luego de haber conseguido la medalla de plata en Lima 2019. Tras su decisión se trasladó a nuestro país para dedicarse a cazar talentos, pero el combinado nacional nuevamente lo sedujo con el Preolímpico a la vista. Hasta que llegó la pandemia.

En conversación con el programa Jugamos con Todo, el ex capitán señaló que “empezábamos el año supuestamente con un torneo panamericano, que era en un inicio en Chile, que eso fue lo que me anima a mí a intentar continuar después del retiro en Lima, ya que jugar en frente de mi familia eso es algo que casi nunca pude hacer, entonces por qué no estirar un poquito más el chicle y jugar acá”.

Sin embargo, reconoció que “es complejo porque la realización de las Olimpiadas, aunque se están dando fechas de reactivarla el próximo año, tampoco es cien por ciento seguro. Lo mismo con el Preolímpico y eso es estirar el chicle un poquito más, con riesgo de que se corte”.

Por lo mismo, Oneto reconoce que es complicado para él el tema, pues además “estoy con mucha carga de trabajo con mi empresa”.

En otro plano, acerca de sus días en España, aseguró que “el Barça es un excelente equipo. No hay otro equipo como él, ni en Madrid, ni Sporting (Portugal) en el cual estuve, pero igualmente es complicado. Es un club muy político. Hay que tener lo necesario para mantenerse. Yo estuve en dos etapas: juvenil y adulta. No es un club para todos”.

“Es difícil llegar, pero es aún más difícil mantenerse. La identidad que ellos buscan es única. Son unos cracks para el marketing”, añadió.

Por lo mismo, Oneto reconoció estar muy feliz con la llegada de Simón Guerra al equipo de vóleibol del Barcelona, donde jugará la Superliga.

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