Es una saga con toda la intensidad y giros inesperados de una final olímpica. Y tuvo en vilo a las autoridades policiales de Brasil y a la prensa internacional durante una semana.

El "robo a mano armada" denunciado por cuatro nadadores de Estados Unidos durante Río 2016, acabó no siendo asalto, sino parte de una historia rocambolesca que obligó al Comité Olímpico estadounidense a pedir disculpas al pueblo de Brasil.

BBC Mundo te explica paso a paso la historia.

Domingo 14 de agosto

  • Ileana Lochte, madre de la estrella estadounidense de la natación, Ryan Lochte, dice a la prensa en EE.UU. que su hijo Ryan fue víctima de un asalto a mano armada cuando regresaba con compañeros de su equipo a la Villa Olímpica en Río. "Quedaron muy afectados. Eran varios asaltantes", dijo la madre, de origen cubano, a USA Today.
  • Ryan Lochte, ganador de 12 medallas olímpicas incluyendo un oro en Río 2016, confirma a la cadena NBC que fue víctima de un asalto junto a otros tres nadadores, James Feigen, Gunnar Bentz, Jack Conger. Los nadadores regresaban a la Villa Olímpica de una fiesta en Lagoa. "Hiceron parar el taxi, y unos tipos con identificación policial dijeron que nos echáramos al piso, yo me negué, uno de ellos me puso un arma en la frente", dijo Lochte. El nadador afirmó que los ladrones se quedaron con su cartera y su dinero, pero dejaron su celular y relojes.
  • Los nadadores no informan del incidente a la policía ni al Comité Olímpico de EE.UU. La policía comienza a investigar el caso tras su difusión en la prensa

Lunes 15 de agosto

  • Lochte regresa a EE.UU.

Martes 16 de agosto

  • Se divulgan imágenes de cámaras de seguridad que muestran a los nadadores regresando a la Villa Olímpica distendidos y bromeando, y quitándose billeteras y teléfonos al pasar por los controles de seguridad.

Miércoles 17 de agosto

  • La jueza Keyla Blanc, del juzgado especial de Grandes Eventos, en Río de Janeiro, ordena retener los pasaportes de los nadadores y prohíbe su salida del país.
  • Gunnar Bentz y Jack Conger son obligados a bajar del avión en que se disponían a viajar a EE.UU. y son retenidos durante más de cuatro horas en la comisaría de policía del aeropuerto de Río.
  • Lochte da una entrevista a Matt Lauer, de la cadena NBC, en que cambia parte de su relato. Asegura ahora que el hombre armado apuntó en su dirección, en lugar de colocarle el arma en la frente, y que el robo tuvo lugar no mientras circulaban en un taxi, sino en una gasolinera.
  • Feigen da un testimonio que contradice a Lochte, asegurando que sólo un asaltante estaba armado y que iba en un antiguo automóvil blanco.

Jueves 18 de agosto

  • La policía brasileña revela que el asalto nunca se produjo. Fernando Veloso, jefe de la policía civil de Río de Janeiro, dice que, según la investigación oficial, al menos uno de los nadadores había causado deliberadamente destrozos en el baño de la gasolinera. Los guardias trataron de retener a los nadadores a la espera de la policía. Uno de los nadadores mostró un comportamiento agresivo y un guardia de seguridad sacó su arma para apuntar a los deportistas. Sin embargo, según Veloso "no hubo ningún tipo de violencia con los atletas". Los nadadores pagaron US$20 y 100 reales, unos US$33 en total por los destrozos, subieron al taxi y regresaron a la Villa Olímpica, según Veloso
  • El jefe de la policía Veloso dice que, en teoría, los nadadores podrían ser considerados responsables, uno, dos o los cuatro, por el reporte falso de un crimen y vandalismo.
  • Gunnar Bentz y Jack Conger embarcan en un vuelo a Miami luego de que la justicia les devuelve sus pasaportes
  • El Comité Olímpico de EE.UU. reconoce públicamente que los nadadores inventaron el asalto y pide disculpas a los organizadores de los Juegos y al pueblo de Brasil por su comportamiento.

"La conducta de estos atletas es inaceptable y no representa los valores del equipo olímpico de EE.UU", dijo el Comité en un comunicado.

Viernes 19 de agosto

  • Breno Melaragno, el abogado de Jimmy Feigen, dice que, según los términos de un acuerdo con la Justicia brasileña, el nadador donará el equivalente a cerca de US$11.000 a una institución en Brasil y luego abandonará el país.
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