El fútbol también vive un momento difícil por el coronavirus. La suspensión indefinida de la profesión y de sus actividades respectivas ha hecho que las instituciones deportivas hayan tenido que rearmar los presupuestos para los próximos meses.

Incluso, los equipos más grandes del mundo, como el FC Barcelona o el Bayern de Múnich, han anunciado una rebaja significativa en los sueldos de sus directivos y de sus jugadores, intentando proteger, así, las pagas del resto de los trabajadores de los clubes, que no perciben los millones de dólares de las estrellas que mueven la pelota adentro de la cancha.

En Chile la situación no es distinta, pero se está intentando aguantar el chaparrón.

En ese sentido, el Club Social y Deportivo Rodelindo Román, del que es propietario Arturo Vidal, anunció que "respetará los contratos vigentes y ayudas al plantel de honor, aún cuando no haya actividad".

El cuadro de la Tercera División añadió que "de esta salimos jugando y lo haremos todos juntos. Sin duda alguna la pelota volverá a rodar, y el abrazo será mejor cuando se ha esperado por tanto tiempo".

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