Por Andrea González Schmessane​

El cuerpo técnico de la selección chilena que dirigió Jorge Sampaoli, podría quedar libre de todos los cargos por los que fue investigado penalmente por el Ministerio Público, luego de estallar en 2015 el escándalo por corrupción, soborno y lavado de activos que salpicó a la ANFP en el denominado caso FIFA, y que involucró al entonces presidente del organismo del fútbol nacional, Sergio Jadue.

Ello, porque luego de varios meses de indagatorias, la fiscalía habría llegado a la convicción que no hubo delito en los millonarios contratos que fueron gestionados por Jadue para aumentar los sueldos de Jorge Luis Sampaoli, Sebastián Andrés Becaccece y Jorge Alberto Desio.

Conclusiones

Según pudo establecer el fiscal de Delitos de Alta Complejidad Oriente Carlos Gajardo, Jadue pactó el pago de sobresueldos para los tres involucrados a través de asesorías que serían prestadas al Instituto Nacional del Fútbol (INAF) como un sistema de reajuste para aumentar sus ingresos como recompensa por el éxito que estaba teniendo la selección chilena.

De esta manera, se negociaba una especie de “paquete”, esto es, del 100% de los montos comprometidos como sobresueldos, el 50% correspondía a Sampaoli mientras que el otro 50% era repartido en partes iguales por los otros dos coimputados.

Dichos actos, de acuerdo a la querella interpuesta en febrero de 2016 por la ANFP, sólo habrían sido maniobras destinadas a perjudicar a la entidad, por lo que solicitó al Ministerio Público abrir una investigación para aclarar si estos contratos se habrían realizado al margen de la ley y, por tanto, pudiesen configurar el delito de apropiación indebida.

Por ello es que Gajardo inició una serie de diligencias para establecer la licitud de los pagos recibidos por el equipo técnico por el análisis detallado de la malla curricular de la carrera de Director Técnico que imparte dicho Instituto Nacional del Fútbol y que nunca fueron realizados por los involucrados.

Así las cosas, las pesquisas arrojaron todo lo contrario: solo se trató de sobresueldos entre privados, por tanto, no hubo delito.

Asimismo, tampoco se pudo establecer la existencia de delitos tributarios, sobre todo porque no hubo querella ni denuncia del Servicio de Impuestos Internos (SII), único organismo capacitado para perseguir este tipo de ilícitos.

Si bien se esperaba que el tema fuera abordado este miércoles ante el 13° Juzgado de Garantía de Santiago, la audiencia fue postergada para el 18 de diciembre. 

Se espera que ese día el fiscal Carlos Gajardo no se oponga al sobreseimiento solicitado por la defensa de Desio –encabezada por el abogado Ricardo Freire- y a la vez, pida que también se extienda la misma medida respecto de Sampaoli y Becaccece. 

De esta manera, se pondrá fin a una de las aristas de la investigación penal de la causa inicial contra Jadue y por la cual Gajardo lo formalizó en ausencia para, posteriormente, solicitar su extradición a Estados Unidos una vez que sea juzgado en ese país.

El Caso

La indagatoria contra el cuerpo técnico de la selección chilena de fútbol comenzó tras la querella presentada el 3 febrero de 2016 por la Asociación Nacional de Fútbol Profesional contra todos quienes resulten responsables de maniobras ilícitas ocurridas al interior de la entidad y que solo provocaron daños en su administración.

En ella, el organismo del fútbol cuestionó –entre otras situaciones- el sueldo recibido por Sampaoli por asesorías que nunca fueron realizadas y por las cuales recibió 200 mil dólares.

Un año después, en marzo pasado, el defensor de los tres directivos solicitó por primera vez el sobreseimiento definitivo de la causa que afectó al equipo técnico, argumentando la inexistencia de delitos. Su requerimiento, sin embargo, fue rechazado por el tribunal, que en esa oportunidad acogió los argumentos de la fiscalía pues existían diligencias en curso.

Hoy, sin embargo, las diligencias están agotadas y no hay indicios de delitos, lo que permitirá que la causa que complicó a los directivos, quede finalmente archivada.

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