Dos décadas después de su debut albiceleste, Lionel Messi se apresta a jugar su último partido en Argentina por las eliminatorias sudamericanas, en la que promete ser una noche de emociones este jueves ante una Venezuela que no renuncia a inscribirse en su primer Mundial.

Apenas horas después de la derrota de su equipo, Inter Miami, en la final de la Leagues Cup, el astro de 38 años voló a Buenos Aires para sumarse a los campeones del mundo acompañado por toda su familia y allegados.

Con Argentina clasificada con holgura a la Copa del Mundo de 2026 y el primer puesto también asegurado, la noche del jueves promete lágrimas ante lo que es casi una certeza: contra Venezuela, en la penúltima jornada clasificatoria, Messi disputará su último partido oficial en su país.

El ocho veces Balón de Oro, que ya es el máximo goleador histórico de Argentina (112 tantos) y también el jugador con más presencias (193), ha demorado un adiós que se presumía cercano tras la consagración en el Mundial de Catar 2022.

La emoción de Scaloni frente al último partido de Messi en Argentina

En conferencia de prensa, el técnico Lionel Scaloni se emocionó este miércoles al referirse al último partido de Messi en Argentina.

"Mañana va a ser un partido muy especial y emotivo. Es un placer tener a Messi y esperemos que la gente y él disfruten mucho del encuentro", expresó el seleccionador.

Aunque no lo ha confirmado, se prevé que, si llega en buena forma física, Messi estará en la cita de Estados Unidos, Canadá y México 2026, en la que cumpliría 39 años y se convertiría en el primer futbolista en participar en seis mundiales.

"Va a ser un partido (contra Venezuela) muy especial para mí porque es el último de eliminatorias. No sé si después habrá amistosos o más partidos. Lo vamos a vivir de esa manera. Después no sé qué pasará, pero vamos con esa intención", dijo el 10 recientemente.

Sin amistosos de preparación confirmados en su casa para el año próximo, todo parece indicar que el jueves Messi empezará a despedirse del afecto de miles de sus compatriotas, ya que asoma improbable —aunque no imposible— un regreso a las eliminatorias rumbo al Mundial de 2030.

En este contexto, no extrañó que se agotaran las casi 80.000 entradas en el estadio Monumental de Buenos Aires para asistir a la muy probable despedida del que muchos consideran el mejor futbolista de la historia.

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