La final de la Champions League 2020-2021 entre Manchester City y Chelsea, programada para el próximo sábado 29 de mayo, se disputará finalmente en el Estadio del Dragón en Oporto, Portugal, según adelantan medios europeos.
El gobierno británico y la FA negociaron con la UEFA para que la final se disputara en Wembley, luego de que el Reino Unido colocara a Turquía –donde se iba a jugar la definición por la “Orejona” inicialmente– en la lista roja de países por la alta incidencia de COVID-19.
La medida hacía imposible el viaje desde Inglaterra a Estambul, por lo que se optó por cambiar de sede. De esta forma, además, la ciudad turca pierde por segundo año consecutivo la final de la Liga de Campeones.
Londres y la FA ofrecieron Wembley como alternativa, pero el ente rector del fútbol europeo solicitó al gobierno británico excepciones de cuarentena para que periodistas, patrocinadores y otros pudieran asistir a la final, lo que terminó llevando la definición a Portugal.
Este país está en la lista verde del Reino Unido, lo que implica que ningún viajero deberá hacer cuarentena a su regreso.