La superestrella de la gimnasia, la estadounidense Simone Biles, explicó que su retirada este martes del concurso por equipos femeninos de los Juegos Olímpicos de Tokio-2020 se debió a "demonios en la cabeza" y señaló su intención de cuidar su "salud mental".

"Desde que entro al tapiz, estoy yo sola con mi cabeza, tratando con demonios en mi cabeza (...) Debo hacer lo que es bueno para mí y concentrarme en mi salud mental y no comprometer mi salud y mi bienestar", explicó a la prensa.

Biles explicó luego a los periodistas que sentía una fuerte presión psicológica ante el reto de sus finales en Tokio.

"No tengo tanta confianza en mí como antes, no sé si es una cuestión de edad. Estoy un poco más nerviosa cuando estoy haciendo mi deporte. Tengo la impresión de que ya no puedo disfrutar como antes", añadió, haciéndose eco de una declaraciones recientes de la tenista japonesa Naomi Osaka, que también habló públicamente de su salud mental y los problemas que estaba experimentando ante la presión mediática.

"Simone (Biles) se ha retirado de la competición por equipos por razones médicas. Serán realizados diariamente exámenes para determinar si puede recibir la luz verde médica para las competiciones que vienen", indicó la federación estadounidense a la AFP en un correo electrónico.

La Federación Internacional de Gimnasia (FIG) confirmó después que era suplente para todo el concurso, que fue ganado por el equipo de Rusia, que compite bajo bandera neutral por las sanciones que pesan sobre ese país por los escándalos de dopaje del pasado.

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