A poco más de dos semanas para el cambio de Gobierno en Argentina, la futura administración avanza en su plan de transición. La mirada ha estado puesta en la definición del futuro ministro de Economía, en un país que atraviesa una severa crisis financiera.

Aunque Javier Milei suspendió hasta que asuma los nombramientos para el gabinete, este jueves se conoció que su titular de Hacienda será Luis “Toto” Caputo, una figura que clave en la administración de Mauricio Macri al ser presidente del Banco Central de Argentina y ministro de Hacienda, y quien además ahora está encargado de llevar a cabo la transición económica con el actual Gobierno.

Su llegada al Ejecutivo siembra la duda sobre la promesa clave del libertario: la dolarización.

Caputo -quien se involucró en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI)- ha sido claro al asegurar que descarta un proceso como ese de forma inmediata.

“Creemos que habrá una hoja de ruta ordenada y no disruptiva para la dinámica del mercado, y descartamos un escenario de dolarización a cualquier precio", dijo en un informe de su consultora Anker.

No al banco central

Esa posición coincide con la decisión del economista Emilio Ocampo de restarse del equipo de Gobierno. Considerado “el padre de la dolarización”, Ocampo había sido señalado para dirigir el banco central y, durante la campaña, fue el encargado de diseñar el programa de conversión monetaria que implementaría en la primera etapa de la gestión libertaria.

Sin embargo, ante la dificultad de conseguir un “hombre fuerte” que asumiera la titánica tarea de realizar fuertes ajustes en la economía al frente del ministerio, se abrió la puerta a pensar en nuevos nombres.

La cercanía del exPresidente Macri con Milei favoreció las posibilidades de Luis Caputo, quien ha estado dispuesto a asumir, pero con la contraparte de no llevar adelante la dolarización y comandar un programa propio.

En reemplazo de Ocampo, el presidente del ente rector será Demian Reidel, quien fue vicepresidentel de la entidad y se autodenomina como “desarmador de cepos”.

Será el quien, además, tenga que abordar la eliminación de las Leliqs.

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