1. Giro hacia un discurso dialogante y cambios graduales: A diferencia de Kast, Boric no necesitó variar sustantivamente su programa de amplias reformas al modelo económico: lo que moderó fue su discurso, comprometiendo flexibilidad para lograr “grandes acuerdos”, y señalando que necesita consensos con el Congreso y las grandes empresas. En los debates capitalizó su decisión de firmar el acuerdo constitucional del 15-N. “Había que explotar al Boric amarillo”, explican en su comando: manejaban focus group que relevaban que el principal atributo que valoraba la ciudadanía era que Boric era un liderazgo más dialogante y moderado que su coalición FA-PC.

2. Metamorfosis hacia la socialdemocracia y aprendizaje de la experiencia: Además de recibir los apoyos de Lagos y Bachelet, Boric en la recta final se identificó como socialdemócrata y describió su proyecto como un Estado de Bienestar. Reconoció aciertos de los gobiernos de centroizquierda, reforzó conceptos históricos de esa línea política que antes había vilipendiado (como la responsabilidad fiscal y los grandes acuerdos), y también se rodeó en su Consejo Asesor de economistas reconocidos de ese sector (Repetto, Engel, Zahler y Ffrench-Davis). Todo eso le otorgó más credibilidad a su discurso de aprender de la experiencia de ese sector y dejarse aconsejar por ellos -afirman en su comando-, lo que contribuyó a aplacar el estigma de un “programa radical y revolucionario”. Y también el temor a que gobernaría solo con sus equipos sub-40, con poca experiencia. De todos modos, consultado Lagos por si Boric era socialdemocrata en una entrevista en El País de España, afirmó: “Por sus obras los conocereis”.

3. La “manga ancha” del PC para que se moderara: El PC  no cuestionó el giro a la moderación ni el discurso de priorizar y flexibilizar el programa. En el PC comprendieron que Boric requería virar al centro para ganar, y por lo mismo el líder PC Guillermo Teillier no habló más de 4 veces durante la segunda vuelta. Nunca lo cuestionó, y solo lo incomodó cuando salió a plantear que no se podían hacer un nuevo programa para segunda vuelta, sino solo añadir y ajustar medidas. Otra cosa es si el PC mantendrá esa conducta a partir de ahora.

4. Ajustes económicos y en seguridad y contrastes con Kast: Los 3 factores anteriores dieron margen a Boric para no verse obligado a hacer grandes cambios en su agenda.  No reconsideró las 40 horas ni sueldo mínimo de $500 mil, como le planteó su Consejo Asesor, Solo prometió gradualidad en su reforma tributaria y condicionar su programa a la realidad económica (ambos implican relegar parte de su agenda, escenario que logró dejar en un bajo perfil).Hizo cambios en migraciones (para endurecer medidas con migrantes ilegales) y seguridad, donde se desentendió de su apoyo al indulto a los que cometieron delitos el 18-O y realizó propuestas más concretas. En el último debate buscó despejar que su reforma previsional afectara la propiedad privada de los fondos. Todo ello ayudó a contener el flanco de su manejo económico. Los contrastes que marcó con Kast en la agenda de género y de derechos homosexuales fueron igualmente importantes.

5. Despliegue territorial de la centroizquierda y “ganar con los 30 años”: A nivel territorial la ex-Concertación movió sus aparatos partidarios por Boric. Era ese el principal interés del FA -salvo Carlos Montes, no incorporaron a otros de ese sector en roles políticos-, producto de la debilidad territorial del FA. “Boric ganó con los 30 años que vilipendió”, ha sido la conclusión entre altos dirigentes de la centroizquierda.

6. Movilización de jóvenes y el “factor anti-Kast”: En el comando reconocen que colaboró el hecho de enfrentar a Kast, que desde un principio fue visto como el candidato más debil de la derecha para la segunda vuelta por sus posiciones duras. Eso gatilló la movilización de figuras de la sociedad civil, como 40 Premios Nacionales, y actores y músicos que se sumaron a actividades y caravanas por el país. Además, sumó a independientes como el exfiscal del caso Penta, Carlos Gajardo.

7. La tardanza de Kast en segunda vuelta: Tras su ventaja en primera vuelta, Kast demoró 2 semanas en empezar a anunciar nuevos equipos o ajustes en el programa, mientras Boric copó la agenda de esos días con el apoyo de Lagos y la DC, y la llegada de Siches (que Kast contrarrestó con Paula Daza). En ambos comando coinciden que eso tuvo un rol importante para posicionarlo por sobre Kast.

8. El tono de Kast en el último debate en TV: Kast logró en el debate mostrar mayor manejo económico que Boric, pero los debates suelen marcarse más por los momentos clave que por el balance general. Lo que quedó fue el discurso agresivo de Kast contra Boric al emplazarlo por un test de drogas y por su denuncia de acoso -analizan en el comando de Boric-, mientras el abanderado FA-PC se mostró propositivo. Kast además se mostró sin energía.

9. Pérdida de relevancia de Parisi: Que Boric se restara de participar en su programa Bad Boys dadas las duras críticas que le había hecho el candidato del PDG, y que Parisi solo apoyara a Kast 12 horas antes de abrirse las mesas hizo que su figura mermara como factor en la agenda. Pese a que el PDG se inclinó por Kast, distintos estudios reflejaron además que la distribución de su electorado fue pareja entre Kast y Boric: los focus group del comando de Boric apuntaban a que en el elector promedio de Parisi, primaba el “discurso antielite y antiprivilegios”, más que su mensaje de libertades económicas.

10. Factor Izkia Siches y la movilización FA-PC: el adverso resultado de primera vuelta obligó a Boric a dar un golpe de timón cambiando el rostro de su comando: le propuso ser jefa de campaña, cargo que ocupaba Jackson. En el FA-PC coinciden que ello le permitió apuntar a un público más amplio -pese a ser cercana al FA, su figura es más transversal al irrumpir como contraparte del Gobierno en la pandemia- y de paso tener a una figura de alto apoyo ciudadano recorriendo 12 regiones. “Era como tener a 2 candidatos presidenciales desplegándose”, explican en el comando, en alusión a que Siches figuró en encuestas y se le ofreció ser candidata FA. Se sumó la campaña de “1 millón de puerta a puerta por Boric”, que organizó Karol Cariola (PC), y que se enfocó en sectores populares, donde Boric fue débil en primera vuelta.

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