Tras el contundente triunfo de José Antonio Kast, el nuevo Presidente electo para el periodo 2026-2030, queda esperar que a partir del 11 de marzo del próximo año, su administración comience a poner en marcha las propuestas que se hicieron durante la campaña, entre las que destacan aquellas enfocadas en la seguridad.
Kast ganó la Presidencia de Chile este domingo tras recibir 7.254.850 votos y convertirse en el mandatario electo con la mayor cantidad de sufragios válidamente emitidos desde el retorno a la democracia.
Mientras que el republicano obtuvo 58,16% de las preferencias, con el 99,97% de las mesas escrutadas, la excandidata oficialista, Jeannette Jara (PC), concentró el 41,84% de los votos.
El respaldo que obtuvo Kast fue contundente. Su campaña y propuestas previo a este triunfo estuvieron enfocadas en la seguridad y economía. Destacan, por lo tanto, sus compromisos de realizar un ajuste fiscal de US$6 mil millones, transversalmente cuestionado, y los planes que presentó durante su época como candidato.
Las principales propuestas de Kast
En compañía de sus colaboradores y del Partido Republicano, José Antonio Kast fue presentando a lo largo de los últimos meses sus más de 15 propuestas a cumplir una vez que llegue a La Moneda. Entre estos se encuentran: Plan Implacable, Cancerbero, Barrido Total, Escudo Fronterizo y No más contribuciones.
- Plan Implacable
Esta propuesta es una "declaración de guerra contra el crimen organizado. Responde a la inseguridad que sienten los chilenos y apunta contra el crecimiento del crimen organizado, la cultura narco, el aumento de los homicidios", entre otros factores.
Se propuso, por tanto, aumentar las penas por crimen organizado, la creación de cárceles de máxima seguridad con bloqueo de comunicaciones y vigilancia biométrica, la prohibición de los narcofunerales y ampliación del alcance de la legítima defensa.
- Cancerbero
Este plan hace referencia al guardián de la mitología griega, que no deja entrar a los vivos del inframundo, ni permite salir a los muertos.
Con la elección de ese nombre, se busca establecer una relación que de cuenta de que con esa propuesta no se dejará pasar la corrupción, el contrabando y la comunicación a las cárceles.
La propuesta, como se planteó también en el plan anterior, contempla la construcción de una infraestructura de máxima seguridad con aislamiento, que se inspira en el modelo 41-bis italiano.
Se prohíben, por lo tanto, visitas, llamadas, comunicación externa, celulares, televisión y poder. Se utilizarán uniformes obligatorios y no existirán privilegios para los reincidentes.
- Barrido total
Esta tercera iniciativa busca poner fin al comercio ilícito, pues el Presidente electo y sus equipos consideran que "representa un peligro para la seguridad y salud de la población", además de ser una "competencia desleal para el comercio establecido y la formalidad laboral".
En este escenario, se propone la tolerancia cero al comercio ilícito y la consecuente entrega de recursos y apoyos policiales a los municipios, el uso de medidas de restricción y obstaculización en metros, edificios públicos, plazas, entre otros. Se utilizarían torniquetes, topes y vigilancia.
Asimismo, existiría fiscalización intensiva y se crearía una coordinación con el sector privado, reconociendo al empresariado como un actor para la prevención, detección y denuncia. Se crea, además, un Sistema Nacional de Información contra el Comercio Ilícito.
- Escudo Fronterizo
El ahora Presidente electo José Antonio Kast propuso también su Plan Escudo Fronterizo, con el cual se pretende cerrar la frontera a la migración irregular.
Para ello, se propone un blindaje total con vallas y muros de seguridad de cinco metros de altura equipados con sensores de movimiento y vigilancia por drones, zanjas de tres metros de profundidad en los sectores de alto tráfico migratorio, cercos perimetrales electrificados, torres de vigilancia, radares térmicos y drones con cámaras de reconocimiento facial, infrarrojos y térmicos que operen en todo momento.
- No + Contribuciones
Una quinta propuesta es "No + contribuciones a la primera vivienda" para las personas naturales. Se trata de un primer paso hacia la eliminación total del impuesto.
Estiman que el efecto en la recaudación sería de al menos US$380 millones anuales y que beneficiaría a 749.577 familias. Iniciaría con los adultos mayores.
